Un total de 667 titulares de autorizaciones temporales para el uso de amarres en base en los puertos de Sóller, Cala Rajada, Porto Cristo, Cala Bona, Cala Figuera y Portopetro tienen que solicitar una nueva autorización antes del 31 diciembre para evitar perder su amarre.

Según ha informado Ports de Balears (PortsIB) la normativa establece que cada tres años los titulares de los amarres en base tienen que renovar las autorizaciones solicitándolo expresamente, o perderán sus derechos de uso.

Por instalaciones, el puerto con más titulares que tienen que hacer el trámite si quieren conservar sus derechos es Sóller, con 335 autorizaciones a renovar, seguido de Porto Cristo, con 192. El resto de autorizaciones pendientes de renovar se distribuyen entre Cala Bona (53), Cala Figuera (45), Cala Rajada (12), y Portopetro (10).