Los vehículos dedicados al transporte 'pirata' han vuelto a tomar el aeropuerto de Palma, con especial intensidad a partir del pasado mes de septiembre. Y mientras que desde el Govern se reconoce que Son Sant Joan está siendo su "punto débil" en la campaña de inspecciones de este año y que deberá mejorarse en 2018, desde las asociaciones de taxistas se advierte de que renace el riesgo de que de nuevo el sector estalle y se generen protestas como la que convirtió, durante unas horas del pasado 25 de mayo, el aeródromo palmesano en un caos.

El presidente de la asociación de autónomos del taxi de Mallorca (mayoritaria en la isla), Biel Moragues, es el primero en advertir del peligro de que vuelvan a registrarse incidentes ante la indignación de los taxistas por el retorno de los 'piratas' al aeropuerto, y además de apuntar que durante las últimas semanas ya se ha tenido que frenar algún conato de protesta, vaticina que la situación puede ser especialmente tensa durante la próxima Semana Santa si no se ha encontrado una situación, dado que la actividad del transporte irregular también baja a mínimos durante el invierno.

El director general de Transportes, Jaume Mateu, no oculta la existencia del problema. Tanto él como Moragues coinciden en que el endurecimiento de la normativa balear contra la captación irregular de clientes por parte de empresas de transporte hizo que el 80% de los 'piratas' desaparecieran a partir de mayo. Y ambos señalan que poco a poco han ido volviendo, con especial intensidad a partir de septiembre según el representante del Govern.

El director general afirma que las empresas que operan de forma irregular han diseñado un sistema para detectar la llegada de los inspectores de Transportes al aeropuerto y desaparecer mientras la zona permanece vigilada, dado que son pocos funcionarios y conocidos por todos.

Por ello, Jaume Mateu reconoce que Son Sant Joan es el "punto débil" de la campaña de inspecciones diseñada para este verano, dado que en conjunto de las islas se han incrementado los expedientes abiertos respecto al año anterior, y anuncia que se van a mantener reuniones con el sector para abordar este tema y para buscar también una mayor colaboración con la Policía Local.

Sin embargo, el presidente de la asociación de taxistas es muy crítico con la actuación de la Conselleria, bajo el argumento de que la presencia de esos inspectores ha sido mínima durante el verano, y apunta también a la falta de colaboración de la Policía Local de Palma.

Esta ausencia de controles significativos es la causa, añade Moragues, de que los 'piratas' hayan ocupado nuevamente el aeropuerto palmesano, y advierte del riesgo que se corre si no se adoptan medidas rigurosas en contra de estos vehículos, ante la creciente indignación de los taxistas

Felicitaciones al aeropuerto

Por contra, Biel Moragues afirma que el aeropuerto de Palma ha cumplido "al 100%" con todos los compromisos que adquirió para mejorar la circulación en la zona, creando nuevas zonas de descanso también para autocares, nuevos viales de acceso para el transporte público, mejoras en la rotonda de la zona y regulando el paso de vehículos y peatones frente a la terminal. Eso explica, señala, que no se hayan vuelto a registrar colapsos en el tráfico de la zona desde principios del verano.

El presidente de la citada asociación del taxi indica que si no se ha registrado ya un nuevo estallido del sector que representa es porque la temporada de este año ha resultado extraordinariamente positiva para este colectivo, lo que ha permitido conseguir en la mayoría de los casos unos ingresos suficientes como para garantizar que el invierno se va a poder superar sin penurias económicas.

Sin embargo, no oculta que su sector también ha padecido el colapso de la red viaria, especialmente en las entradas a Palma, lo que ha ralentizado sus servicios y agravado la percepción de un transporte público insuficiente.