El juez José Castro, titular del juzgado de instrucción número 3 de Palma, fue el auténtico protagonista del acto que se celebró ayer tarde en el Ayuntamiento de Córdoba, por el que se le nombró hijo predilecto de esta histórica ciudad. El magistrado, que decidió sentar en el banquillo de los acusados a la infanta Cristina para que aclarara su relación con la llamada trama Nóos, nació en la ciudad de Córdoba y por ello sus paisanos, por una decisión que apoyaron todos los grupos políticos del consistorio, decidieron rendirle un merecido homenaje a pocos días de su jubilación.