En Partido Popular fue una tarde intensa la de ayer. Ultimaron la réplica a la presidenta del Govern que debe realizar hoy el presidente del PP, Biel Company. El suave y moderado discurso de Armengol descolocó a los populares que esperaban a una Francina más batalladora y con el PP en su diana. Pero la presidenta hizo todo lo contrario: "Quiero reconocer el papel que, hasta ahora, tiene el principal partido de la oposición (el PP) asumiendo que el nuevo REB es un tema de Estado". Después de que ayer la presidenta les lanzara flores, hoy Company tendrá más difícil tirarse a la yugular de Armengol.
Tras escuchar las palabras de agradecimiento en boca de la jefa del Consolat, las caras de los populares se transformaron y no daban crédito a lo que estaba diciendo. De igual modo, la jefa del Ejecutivo tampoco lanzó ni media crítica contra el Gobierno central, desmontando el argumento esperado por el PP de que volvería a sacar el ya tradicional "Madrid nos mata".
Francina Armengol elaboró un discurso para amansar a Company y calmar a sus socios. Fuentes cercanas al PP aseguraron que ayer por la tarde tuvieron que reescribir algunos de sus argumentos que expondrán hoy en la tribuna de oradores. Margalida Prohens y Biel Company no pararon de tomar notas durante el discurso de Armengol. Incluso Prohens terminó el papel y tuvo que pedir a sus diputados para seguir apuntando.
Se habla de que la presidenta metió mucha mano en el discurso que elaboraron sus colaboradores. Algunas frases medio poéticas son suyas. Una resaltó de forma especial y lo más probable es que sea prosa armengolista: "No hay camino hacia la innovación; la innovación es el camino". El portavoz de Ciudadanos, Xavier Pericay, periodista y filólogo, se refería a la "dramaturgia" de la presidenta en sus discursos para enmascarar lo que no le interesa. Pericay añadía: "La presidenta nos cuenta sus sueños y vemos que sigue soñando".
El PP respiró aliviado cuando observó que Francina Armengol pasaba de puntillas por el caso Contratos de Més y sin atreverse a hacer ni media mención a sus socios. Por lo menos el PP ya tenía un argumento de peso para sacar los cañones.
Hablando de Més. Los diputados, junto con el vicepresidente Biel Barceló, exhibieron carteles sobre sus mesas donde se podía leer en inglés: "Error 155. Democracia extraviada". David Abril está de retirada. Ayer cedió el testigo a Bel Busquets para valorar el discurso de la presidenta. Las percepciones irónicas del portavoz de Més se echaron de menos.
Los de Podemos aprovecharon la presencia de la portavoz nacional y diputada por Cádiz, Nuria Vera, para dejarla hablar en su turno de valoraciones. Vera aprovechó la ocasión para tirar de las orejas a Pedro Sánchez, con la finalidad de que Francina Armengol se lo cuente. Sin embargo, los de Podemos realizaron tres intervenciones y retrasaron el turno de los demás partidos. "Después del mitin de Podemos nacional ahora nos toca", aseveró una molesta Marga Prohens.
Se da la circunstancia de que ni Prohens, ni la podemita Laura Camargo subirán hoy al estrado como hicieron el año pasado al ceder el testigo a Company y Jarabo. El número de mujeres que debatirán se reduce de forma sustancial.
Entre los invitados estaban algunos alcaldes y representantes de entidades. Se echó en falta a los senadores Antich y Bauzá.
