El sindicato de enfermería (SATSE) denunció ayer la falta de enfermeras desde hace tres semanas en el servicio de UCI de Pediatría del hospital Son Espases de Palma, lo que "pone en riesgo la calidad asistencial y la seguridad clínica".

En un comunicado, el sindicato advierte de la carencia del número necesario de enfermeras en la UCI de Pediatría de "forma periódica" en el hospital de referencia de Balears. Esta unidad, relata el SATSE, está equipada con ocho camas con una cobertura establecida de cuatro enfermeras por turno, aunque desde hace varias semanas se ha convertido en "algo habitual" que haya tres e incluso dos solamente en algún turno.

El sindicato hace hincapié en que "la alta complejidad de los cuidados (de este servicio) hace necesario establecer unos mínimos de una enfermera para cada dos niños hospitalizados". Sin embargo, insiste el Satse, desde hace tres semanas no se están contratando enfermeras para cubrir las bajas existentes. De hecho, en estos momentos la plantilla efectiva se ha reducido en un 14 %.

El secretario general del sindicato, Jorge Tera, señala que ya han mantenido varias reuniones con los responsables asistenciales del hospital y que, pese a ellas, desde hace más de tres semanas el servicio está trabajando mermado. "No cumplen los compromisos. Van a reincorporarse antes las cuatro enfermeras que están de baja antes que sus sustitutas", lamentó Tera, que se preguntaba cómo está ocurriendo esto si disfrutamos del mayor presupuesto sanitario de esta comunidad autónoma hasta el momento.

La falta de sustituciones -continúael comunicado- implica que cada profesional de enfermería tenga que atender a un mayor número de niños de lo "establecido y en peores condiciones de calidad y seguridad clínica".

Debido a esta situación se está produciendo un "sobreesfuerzo, estrés y cansancio" de las enfermeras del servicio, lo que se agrava por el hecho de las coberturas de las auxiliares de enfermería se han reducido también. La nota del SATSE concluye revelando que hay investigaciones contrastadas que concluyen que "la insuficiente dotación de enfermeras en un servicio con cuidados críticos aumenta las cifras de mortalidad".