La pediatra Angela Tavera lidera el equipo de Cuidados Paliativos pediátricos de Son Espases que ayuda a los menores a morir de la mejor de las maneras posibles. "Somos un equipo interdisciplinar formado por médicos, psicólogos, enfermeras y trabajadores sociales que realizamos una evaluación integral tanto de nuestro paciente, el niño, como de su familia. Aunque lo más importante es que el menor no tenga dolor", resalta.

Ante la pregunta de si el niño es informado del estado terminal en el que se encuentra, Tavera responde que todo depende de lo que sepa y de su edad. "Pero a todos hay que explicarles que tienen una enfermedad muy mala y hay que dejarles espacio para que pregunte todo lo que quiera saber, sus dudas sobre la muerte y lo que viene después", responde esta profesional que matiza que a los menores de dos años lo que más les angustia es la separación de sus padres mientras que los que ya tienen conciencia de la muerte se preocupan por si les seguirán recordando cuando ya no estén.