Ganó las primarias por muy pocos votos de diferencia con Laura Camargo.
La secretaría general no llegó a cien votos de diferencia, pero el Consejo Ciudadano sí lo ganamos ampliamente.
Por el momento en el primer Consejo Ciudadano no ha habido acuerdo para el reparto de secretarías generales.
Sí, sí lo hubo.
Los partidarios de la candidatura de Camargo votaron en contra.
Es que ha sido un poco curioso porque después de negociar toda la mañana se llegó a un acuerdo pero luego votaron en contra, aunque sabiendo que de todas formas se aprobaría. En la oferta se incluían dos personas más de su grupo que en la propuesta inicial. En total son 14 secretarías y para ellos son tres.
Todo indica que Camargo será relevada como portavoz parlamentaria, a favor de Jarabo, aunque la decisión final haya quedado pendiente de que el grupo parlamentario se pronuncie.
No se ha decidido porque al parecer el trámite a seguir es que el grupo parlamentario haga una propuesta al Consejo de Coordinación (organismo que se constituyó ayer), que lo considera y acepta o hace otra propuesta que lleva de nuevo al Consejo Ciudadano Autonómico, que vota la decisión definitiva.
Pero en todo caso ayer mismo ya se planteó que Camargo dejara de ocupar este puesto.
Hay una opción que es que ella sea la portavoz y Jarabo el portavoz adjunto y otra la contraria, que Jarabo sea el portavoz y Camargo la adjunta. Quizá el grupo parlamentario plantee alguna otra propuesta. Pero es cierto que a Camargo no le gustaría ser portavoz adjunta y así lo ha manifestado. Normalmente la portavocía adjunta, en el caso de nuestro partido, va asociada a la presidencia del grupo parlamentario, cargos que hasta ahora ejercía Jarabo y lo que se plantea ahora es que sea al revés.
Como secretaria general, ¿cual de las dos opciones prefiere?
Siempre he tenido muchas dudas sobre este tema porque las dos portavocías tienen su peso, ventajas y desventajas. No voy a pronunciarme antes de que se produzca la votación. Soy poco partidaria de que aparezcan en prensa cosas que aun no se han votado.
El grupo parlamentario balear apoyaba sin fisuras a Camargo, salvo Jarabo. ¿Cómo se va a ganar a los diputados?
El que el grupo parlamentario decidiera apoyar la candidatura de Laura no quiere decir que estuviera en contra de la nuestra. Ahora que se ha decidido, todo el mundo trabajará a una, como no puede ser de otra manera en un partido democrático.
¿Entrará Podemos en el Govern? ¿Tiene ya una opinión formada?
No. Es que la entrada de Podemos en el Govern ahora mismo no está en el debate. Es una cosa de la que se ha hablado y Alberto (Jarabo) dijo que le gustaría, pero nada más.
¿Y a corto plazo está dispuesta a plantearlo?
Como cualquier otra cuestión en Podemos, y sobre todo las que son de ese tipo, siempre se decidirá por votación de la asamblea, es decir, de todos los inscritos. Si se da este debate y nos parece que puede ser interesante entrar en el Govern en algún momento, se debatirá y después se someterá a la asamblea. Pero ya le digo que ahora mismo no estamos ahí. La situación política cambia de un día para otro y según cual sea la coyuntura política se irán tomando decisiones. En Podemos la prioridad siempre es que se pueda cambiar lo más posible en la vida de la gente para bien. Si en algún momento dado nos parece conveniente para esos cambios una entrada en el Govern, se planteará, pero ahora mismo estamos a la espera de cómo se desarrollan los acontecimientos. Me refiero a la situación del país. Un día hay rumores de que habrá nuevas elecciones, al día siguiente de que se intentará una moción de censura y al otro que la legislatura se va a agotar. Es todo muy cambiante y es difícil hacer una previsión no ya a un año sino a un mes.
En todo caso, con independencia de lo que ocurra en el Estado, en lo que se refiere al Govern podría plantearse la entrada.
Es que ponen ustedes el foco en un asunto en el que nosotros no se lo ponemos. Nosotros tenemos el foco puesto en fortalecer el partido, organizar los círculos, estar más en contacto todos, organizar áreas de trabajo... Pero siempre me preguntan por el tema de entrar en el Govern, que ahora mismo no lo estamos debatiendo.
El que pone el foco ahí es Jarabo, que considera que de hecho el resultado de las primarias de Podemos supone un apoyo a su tesis.
Jarabo es una de las personas de Podemos, pero hay mucha gente en el partido. De hecho él no va a estar en el consejo ciudadanos autonómico. También me parece raro la postura contraria, la de decidir que no entraremos en el Govern en esta legislatura. Esa es una decisión prematura y extraña, dada la situación tan inestable que tenemos. Decidir seguro que no vamos a entrar ahora, no lo veo. Pero lo contrario tampoco.
Lo cierto es que la portavoz del Govern, Pilar Costa, ya rechazó tajantemente esta posibilidad.
Ya, pero es que Costa dice que no a algo que yo no he dicho que sí, lo cual es un poco extraño.
¿Cómo le convenció Jarabo para que se presentara a las primarias?
Yo no hablé con Jarabo. Me llamó un grupo de mujeres, primero por separado y luego en un acto público. Fueron ellas las que me convencieron. Es cierto que Jarabo dio el apoyo a esta candidatura.
¿Qué les dice a quienes aseguran que con usted como secretaria general será Jarabo quien controle el partido en la práctica?
A mí todos esos comentarios, del tipo de que seré un títere, me parecen en primer lugar muy machistas. Eso para empezar. Después me parece que proceden de personas que no me conocen en absoluto. No está en mi carácter, en mi forma de actuar, ser títere de nadie. Soy una persona con ideas propias. Escucho a todo el mundo, pero en absoluto soy alguien a quien se pueda manejar facilmente.
Ha habido acusaciones de que el proceso de primarias en Podemos no fue por parte de su candidatura todo lo limpio que sería deseable.
He intentado que la campaña fuera lo más limpia y menos agresiva posible, teniendo en cuenta que todos somos compañeros y vamos a seguir trabajando juntos. Además, tengo mucho respeto por las otras personas que se presentaban. De mí no salió nada de esas cosas que se dicen, ni tampoco de nadie de mi campaña. Me parece grave acusar al partido estatal de haber cedido el censo a una de las candidaturas, porque eso es un delito y le aseguro que eso no se ha producido. Sencillamente es imposible, es ilegal y es mentira.
¿Recibió el apoyo de Iglesias o de Errejón expresamente?
Tanto Iglesias como Errejón se quisieron mantener neutrales durante todo el proceso, lo cual me pareció muy bien. Si luego queríamos tener una unidad en el partido, esa neutralidad ayudaría y de hecho así se lo hice saber.
A usted se le identifica como Pablista.
A ver, en el proceso de Vistalegre 2 hubo diputados y otras personas que optaron por alguna de las candidaturas. Yo soy, junto con otro diputado del Congreso, los dos únicos que nos mantuvimos neutrales. Siempre dije que había venido a Podemos porque cabíamos todos y seguiré en Podemos mientras quepamos todos. ¿Soy pablista? Pablo Iglesias es nuestro secretario general. Faltaría más. Pero yo lo que apoyo son iniciativas concretas.
Cuando en 2015 fue elegida diputada dijo que su papel sería como el del chico de la moto de una pizzería, si Podemos fuera una pizzería. ¿Lo mantiene como secretaria general de Podemos?
Sí. Creo mucho en el trabajo colectivo y en dar voz a la gente que está en poblaciones más pequeñas, en pueblos más alejados... Esa va a ser una gran parte del trabajo que haré, el lograr que esos cauces funcionen, que vengan propuestas de cualquier población con la misma prioridad que si vienen de Palma o de un sitio más importante en cuanto a población o en cuanto a presencia de Podemos.
Es diputada en el Congreso, lo que le obliga a pasar buena parte de la semana en Madrid. ¿Cómo va a manejar el partido en Balears desde esa distancia?
En estas primarias, de cuatro candidaturas tres eramos cargos institucionales. Una en Palma, otra en Menorca y yo en Madrid, pero las tres tenemos cargos con mucho trabajo. Suelo estar en Madrid martes, miércoles y jueves. Pero queda todo el resto de la semana. En este tiempo que he sido diputada he venido muy a menudo, no solo a Menorca sino también a Mallorca y a Eivissa. Eso seguire haciendo. Evidentemente si no tuviéramos un equipo no podría hacerlo, pero en ese caso tampoco podría hacerlo aunque estuviera siempre en Palma.
¿Por qué le llaman la Khaleesi de Podemos?
No lo se la verdad. Es que yo no he visto Juego de Tronos. Me han contado quién es el personaje, pero no fue cosa mia. Son esas cosas que aparecen en un dibujo y me pareció chistoso.
El personaje, entre otras cosas, es la madre de dragones, a los que suele mandar que abrasen a sus enemigos. ¿Lo aplicaría en el partido?
O sea, que Khaleesi es resolutiva. (Ríe) Dicho esto, Podemos es un partido muy de aluvión y por tanto muy plural. Ahí vino gente de de muy distintos orígenes. Fue como una tabla de salvación en medio de un naufragio y ahí se agarró todo el mundo. Eso no significa que todo el mundo, cuando se agarró, supiera lo que era Podemos ni asumiera cual era el proyecto del partido, ni pudiera por lo tanto trabajar por ese proyecto. Hay gente que a lo mejor hay que decirle que, aunque crea que está en su partido, quizás no es su partido. Con todos los demás, soy partidaria de aceptar toda la ayuda y aprovechar lo mejor que tenga cada cual. A todos los que están en Podemos, teniendo claro que es su partido, no solo se les ofrece un sitio sino que los necesitamos. La variedad que hay en Podemos si se canaliza es una riqueza inmensa. Es cierto que es más difícil llegar a acuerdos con gente más diferente, pero cuando llegas a esos acuerdos son mucho más duraderos y mucho más ricos. La diversidad te complica la vida, pero enriquece muchísimo.
¿Se ha ido mucha gente de Podemos después de estos tres intensos años? ¿Hay cierta decepción?
Es cierto que hubo gente de los círculos que se alejó, quizá porque los círculos no tuvieron el papel que ellos querían tener y que tendrán a partir de ahora. Van a tener una labor inmensa en el proceso municipal. Pero es cierto que durante toda esta carrera de elecciones tras elecciones hubo gente que quizá se sintió decepcionada. Montar un partido es algo pesado. Todo eso alejó a gente, sin duda, pero estoy segura de que esa gente, en su mayoría, volverá a acercarse.
También le han llamado la Carmena de Balears.
No me gustan estas comparaciones, la verdad. No me gusta que comparen a unas personas con otras. Lo de Khaleesi es un personaje de ficción, que no conozco y es otra cosa porque tiene gracia. Pero Manuela tiene una trayectoria personal y política impecable, muy valiosa, tanto como abogada como después como juez. Hay coincidencias, claro, porque con cualquier mujer feminista, antifranquista y luchadora tengo cosas en común. Pero no me gusta eso de la Carmena balear.
¿La postura del PSOE nacional con respecto al conflicto catalán pone en riesgo futuros acuerdos de Podemos con los socialistas?
Por eso le decía antes que no podemos hacer previsiones a largo plazo. Pedro Sánchez, que llegaba como el nuevo PSOE y el que representaba a toda esa militancia socialista que cree de verdad en el socialismo, decide de nuevo de repente apoyar al PP en un momento tan complicado, cuando había una posibilidad real de hacer una moción de censura... Eso te deja como mínimo pensativo. En el PSOE creo que cada vez es más diferente lo que es el aparato del partido de sus votantes. Creo que cada vez son dos sujetos políticos más diferentes. Pero hay gente del PSOE que quiere realmente un cambio y cree en el socialismo que están bastante desconcertados.
Francina Armengol mantiene una postura diferente a la del PSOE nacional. ¿Eso podría facilitar la entrada de Podemos en el Govern?
Es difícil saberlo. Armengol me mandó una felicitación muy cariñosa cuando ganamos las primarias de Podemos y tengo pendiente quedar con ella para un primer encuentro. Entonces hablaremos de todas estas cuestiones.
