El Govern acordó ayer autorizar a la Abogacía de la Comunidad a personarse en las diligencias previas por el caso Contratos, que investiga las adjudicaciones a dedo desde conselleries de Més al exjefe de campaña del partido, Jaume Garau, con el fin de ejercer la acusación particular cuando llegue el momento "ante la posibilidad" de que de este caso "se derive un perjuicio económico" para las arcas autonómicas.
Esta acusación particular se dirigiría "contra las personas que puedan resultar penal o civilmente responsables", según el acuerdo adoptado ayer por el Govern, lo que significa que la personación se dirige, entre otros, contra uno de sus altos cargos, el todavía máximo responsable de la Agencia de Turismo Balear, Pere Muñoz, quien aún se encuentra en funciones en este puesto.
Aunque el pasado día 12 el vicepresidente y conseller de Turismo, Biel Barceló (Més), aceptó la dimisión de Pere Muñoz ante su previsible imputación en este caso, lo hizo advirtiendo que el director de la ATB continuaría en funciones en el cargo hasta que se reuniera el consejo de dirección de la ATB, previsto en principio para después de la World Travel Market. Sin embargo, todo parece indicar que la salida definitiva de Muñoz se acelerará.
"Muy pronto, lo antes posible", dijo ayer Barceló al ser preguntado por si se adelantaría la marcha definitiva del máximo responsable de la ATB, en especial después de que esta semana se supiera que la querella de Anticorrupción contra cuatro cargos de Més desvela un nuevo fraccionamiento por parte de Muñoz de un contrato de 80.000 euros en beneficio de Garau.
Barceló afirmó ayer que la personación del Govern como acusación particular se produce en "todos los casos en los que pueda haber alguna cuestión que afecta a la administración autonómica", en defensa de los intereses generales. "Personarnos es nuestra obligación y es lo que hacemos sistemáticamente sin distinción de colores políticos", dijo Barceló, quien recordó que hace una semana el Ejecutivo también decidió personarse en el caso Cursach porque había "una implicación que podía afectar al Govern".
"Hoy el Govern ha adoptado una decisión importante, como es la de personarse en este caso", añadió el vicepresidente, quien reiteró la "total colaboración y respeto" hacia las actuaciones de la Fiscalía Anticorrupción. "El Govern siempre actúa así y si alguno ha hecho algo mal somos los primeros interesados en que se investigue", añadió.
La portavoz del Govern, la socialista Pilar Costa, resaltó por su parte que "hay personas que han estado en el Govern y que salen en la querella de Fiscalía" y que el Ejecutivo balear "no se persona para hacer de abogado de los investigados por una querella de Anticorrupción, sino para defender los intereses de la Comunidad Autónoma y de los ciudadanos".
El escrito de denuncia de Anticorrupción, entregado al juzgado de Instrucción número 9, imputa un presunto delito de tráfico de influencias y prevaricación a Muñoz, a la exconsellera de Cultura, Ruth Mateu, al exdirector general de este departamento, Jaume Gomila, al exdirector del Institut d'Estudis Balearics, Josep Ramon Cerdà, y a Jaume Garau. De todos ellos, Muñoz es el único que aún continúa en el Govern.
