El juzgado de instrucción número 3 de Palma, ante la inminente jubilación a partir del próximo mes de diciembre del juez José Castro, ya tiene nueva titular. Se trata de la magistrada Martina Mora Torrens, que ha sido designada por la Comisión Permantente del Consejo General del Poder Judicial, que ayer tomó la decisión de adjudicarle la plaza al frente de este juzgado. El magistrado José Castro, que entre otros muchos casos en su larga carrera profesional, llevó al banquillo de los acusados a la infanta Cristina y a su marido Iñaki Urdangarin, cumplirá el próximo día 20 de diciembre los 72 años de edad. Ello le obliga a jubilarse y, por tanto, su plaza de titular del juzgado que ha dirigido en los últimos 27 años (asumió la plaza en noviembre de 1990), quedaba vacante. Se trata de un concurso ordinario y el Consejo General del Poder Judicial ha elegido a la solicitante con más antigüedad en la carrera judicial. En este caso, la más antigua resultó ser la magistrada Martina Mora, que ingresó en la carrera judicial en el año 2004 tras superar la oposición. Desde entonces, ha trabajado en el juzgado de primera instancia e instrucción número 2 de Manacor, reconvertido en instrucción 1 de esa misma localidad.

En 2007, y en calidad de juez decana, cargo que ocupó cuatro años, elaboró un estudio para que el Consejo elevara de categoría el partido judicial, lo que permitió que fueran asumidas por magistrados, debido al aumento de población y al número y complejidad de los casos que se estaban tramitando.

Martina Mora abandonó en el año 2011 el juzgado de Manacor. Desde esta fecha asumió la titularidad del juzgado de primera instancia número 5. En medios judiciales se destaca su gran preparación técnica, así como la calidad de las sentencias que dicta.

Su cese en el juzgado de primera instancia no será inmediato. De hecho, Martina Mora permanecerá en su actual destino hasta el próximo día 13 de diciembre. Se le otorga un plazo de siete días para incorporarse a su nuevo destino en el juzgado de instrucción número 3 de Palma.

El juez José Castro ha dedicado los últimos años de su carrera a la lucha contra la corrupción a través de la instrucción del caso Palma Arena, con sus correspondientes piezas.

La mayor parte de estas piezas separadas están concluidas y a punto de llegar a juicio.