El propietario de uno de los hoteles de Palmanova donde se han notificado hasta 9 casos de legionela reveló a este diario que todos ellos eran de nacionalidad británica "y gente mayor". También señaló que todos estos turistas estuvieron alojados en su establecimiento hotelero durante los últimos días del pasado mes de septiembre.

De hecho este hotel ya está cerrado desde el día 17 de octubre y ayer tan solo quedaban en él algunos trabajadores que estaban devolviendo mercancías sobrantes de la temporada a sus proveedores habituales.

El turista que falleció la semana pasada en Son Espases a consecuencia de este brote bacteriano, si bien su muerte se atribuye a sus múltiples patologías de base (diabetes, leucemia crónica, cardiopatía isquémica), era un asiduo de este establecimiento hotelero.

"Para mi, es como si se hubiera muerto un pariente muy cercano. Venía cada verano a mi hotel desde hace 32 años, y en algunos años más de una ocasión. Le conocía muy bien porque tenía la misma edad que yo, 70 años, y se puede decir que tenía contacto con él desde los años en que tanto él como yo éramos jóvenes", explicaba ayer el propietario de este hotel de Calvià que requirió el anonimato y reveló que ya ha dejado las labores de dirección del establecimiento en manos de su hija.

"Esta año hablé con su mujer y le pregunté qué tal se encontraba su marido, porque sabía que tenía varios problemas de salud, el corazón, azúcar, una leucemia... y me dijo que así, así. Y ha llegado esta bacteria que desgraciadamente se lo ha llevado", concluía dolido este hotelero de los de antes, que conoce y trata a sus clientes con la familiaridad que da el roce habitual ya que, reveló para concluir, "el 80% de mi clientela es de repetición".