El campo balear puede respirar desde hoy algo más tranquilo. Bruselas ha dado luz verde a evitar en Balears la tala masiva prevista contra la Xylella. Aunque Govern y Ministerio de Agricultura ya daban por hecho el cambio en la normativa para salvar miles de árboles sanos en el archipiélago, no ha sido hasta hoy cuando la Comisión Europea ha votado la medida. Sin sorpresas, el resultado ha sido favorable a los intereses de las islas.

El cambio en la normativa para que Baleares pudiera aplicar contra la plaga el plan de contención, que pasa solo por arrancar los árboles enfermos y no tres hectáreas por cada caso positivo, debería haberse votado hace un mesdebería haberse votado hace un mes. Sin embargo, las diferencias entre los países europeos sobre el cambio de la normativa europea pospusieron la votación hasta hoy. La decisión ha sido tomada en el seno del Comité de Sanidad Vegetal, del que forman parte además de la Comisión, representantes de los 27 Estados miembro.

Además de permitir que se talen solo los árboles enfermos de Xylella en el archipiélago, el cambio de normativa elimina el plazo de cinco años establecido para la replantación y autoriza a cada país a decidir las especies autorizadas. El Ministerio ya ha emplazado al Govern a una reunión en las próximas semanas para empezar a trabajar en el listado, al que la Conselleria de Medio Ambiente confía en poder aportar en los próximos meses los resultados sobre la investigación de variedades de almendros resistentes.

Cabe recordar que aunque el propio conseller Vicenç Vidal ya habla de hasta un millón de almendrosinfectados en el archipiélago, los casos oficiales de la bacteria son 491. De este modo, aunque el plan de contención aprobado por Bruselas librará a Balears del impacto de la tala de cerca de 1.500 hectáreas de campo en las islas, la elevada dimensión de la plaga, perfectamente visible este verano, condena a la isla a la devastación de miles de hectáreas por los propios efectos de la bacteria, que lleva dos décadas propagándose por las islas.