El juez Manuel Penalva, titular del juzgado de instrucción que dirige la investigación del llamado caso Cursach, ha dictado un auto, por el que establece que Tolo Sbert, directivo de esta empresa de ocio, salga de prisión si abona una fianza de medio millón de euros.

Esta resolución se le ha comunicado esta mañana al ejecutivo de Cursach, que lleva en la cárcel desde el pasado mes de marzo. Esta decisión del juez se adopta a petición del fiscal Anticorrupción, Miguel Ángel Subirán, que le entregó al magistrado un escrito solicitando la libertad bajo fianza de Tolo Sbert.

Hace varias semanas la defensa del ejecutivo del grupo Cursach había solicitado al juez la libertad de su cliente, coincidiendo con la decisión de levantar el secreto de la investigación que se había prolongado durante cuatro años.

El magistrado rechazó esta petición entendiendo que no habían cambiado las circunstancias que justificaran la puesta en libertad del detenido. Sin embargo, ante el escrito de la fiscalía, el juez Penalva ha modificado su decisión y ha decidido fijar una fianza para que el investigado abandone la prisión.

Dado que la decisión judicial se ha comunicado a última hora de la mañana, ni el representante legal de Sbert, ni ninguno de sus ejecutivos, ha tenido tiempo material para poder reunir el dinero que reclama el juez. Lo más seguro es que, si el investigado cuenta con medios económicos suficientes para reunir esta elevada cifra, su salida de la cárcel se podría producir el jueves.

El fiscal Subirán ha solicitado, únicamente, la libertad bajo fianza de Sbert, pero no la de Bartolomé Cursach, que en estos momentos está recluido en una prisión de Alicante. Desde que está privado de libertad, el empresario únicamente ha solicitado su puesta en libertad una sola vez, petición que fue rechazada por el juez Penalva, y más tarde ratificada por la Audiencia. No se descarta que una vez que Sbert, que es uno de los principales acusados en esta trama corrupta, el empresario pueda solicitar de nuevo su salida de prisión.