La campaña de este verano contra incendios se cierra con balance positivo. Es la conclusión de la conselleria de Medi Ambient que subraya que la estación más calurosa del año ha finalizado con una superficie de 88 hectáreas quemadas, cuando la media de la última década ha sido de 170 hectáreas al año. El conseller de Medi Ambient, Vicenç Vidal, ha destacado la labor del equipo de más de 350 personas que han trabajado en la extinción de los fuegos y también ha agradecido la ayuda ciudadana, que ha calificado de "muy importante".

El conseller ha lamentado que el 55 por ciento de los incendios se han producido por negligencias y el 23 por ciento han sido provocados intencionadamente. Formentera ha sido la isla más afectada por los fuegos con una superficie quemada del 30 por ciento.

"Ahora es el momento de pasar de la extinción a la prevención", ha manifestado Vidal, quien ha explicado que el trabajo contra los incendios no se detiene y ya empiezan las tareas de limpieza de bosques con la intención de reducir el riesgo de incendios de cara a la vuelta de las altas temperaturas.

En la rueda de prensa que ha realizado el conseller en Son Tous, en el Pont d´Inca, ha querido transmitir su "apoyo y solidaridad" con el pueblo gallego y también el pesame a las familias de las personas fallecidas en la ola de incendios que azota el territorio gallego y asturiano.

Además, para afrontar las emergencias futuras, la conselleria ha presentado el nuevo vehículo que funciona como "oficina portátil", para gestionar los dispositivos de extinción desde el lugar de los hechos. El nuevo ´palco´, releva al anterior vehículo tras veinte años de funcionamiento.