Podemos se ha vuelto a desmarcar hoy del Consell. Pese a que en la institución los podemitas forman parte del gobierno insular, han votado otra vez en contra del proyecto del enlace viario de Lloseta. Esta vez, en contra del pliego de condiciones con el que las obras serán adjudicadas. La consellera insular responsable de Territorio y Carreteras, Mercedes Garrido, ha sacado adelante el trámite con los votos de PP, el Pi y C's.

Se trata ya de la tercera vez en que Podemos planta a sus socios de gobierno de PSIB y Més por la infraestructura que conectará la autopista de Inca con la carretera de Lloseta. La primera vez fue en diciembreen diciembre, en la comisión informativa del proyecto, cuando los consellers insulares de Podemos se abstuvieron al considerarlo impactante desde el punto de vista territorial. En juniodieron un paso más y votaron en contra.

Cabe recordar que, a diferencia de lo que ocurre en el Govern balear, donde Podemos es socio externo, en el Consell la formación morada forma parte del gobierno. Pese al malestar generado en PSIB y Més, ninguna de las ocasiones anteriores han tenido consecuencias a pesar de que la oposición haya aprovechado para pedir al presidente, Miquel Ensenyat (Més), romper el Pacto y sacar a los podemitas de su equipo. Hoy el PP ha pedido a Podemos "que si no está cómodo o está en contra de los proyectos impulsados por el Pacte que preside Ensenyat".

Lo que sí ha apoyado Podemos es el pliego de las obras del desdoblamiento de la carrera Campos-Llucmajor. Unas obras que cuentan con una importante oposición interna en la formación morada. De hecho, las candidaturas que en sus documentos explicitaban su oposición al proyecto obtuvieron la mayoría en las primarias del partido, en las que, no obstante, se impuso la menorquina Mae de la Concha.