Durante estos días ha podido ser visto en diferentes puntos de la isla, el Eye of the Wind, una venerable embarcación de dos palos que atesora en sus cuadernas nada más y nada menos que ciento seis años y que sirve de contrapunto a las modernas naves pletóricas de tecnología y diseño que habitualmente visitan nuestras aguas.

La historia del Eye of the Wind comienza en 1911 cuando fue construido en Alemania con el nombre de Friedrich por encargo de un capitán y armador del mismo nombre, hasta 1923 estuvo navegando en la ruta de Alemania a America del Sur, posteriormente fue adquirido por diversos armadores suecos, que le cambiaron varias veces de nombre, siéndole instalado un motor de dos tiempos, así estuvo navegando como pequeño carguero principalmente en el Báltico, hasta que en 1955 y debido a una tormenta, embarrancó, cuando se rescató fue convertido en pesquero, hasta 1970 en que un incendio lo dejó muy malparado.

En 1973 un grupo de entusiastas británico, lo compró con la idea de restaurarlo, estando cuatro años en un astillero en Faversham, tomando su actual aspecto y nombre, siendo substituidas sus bodegas de carga por acomodaciones para pasajeros, y empezando una nueva vida, participando en multitud de eventos, como la operación Drake o el 200 aniversario de la colonización de las islas Pitcairn. En el año 2000 fue comprado por un hombre de negocios danés, que lo convirtió en yate privado. Finalmente en el año 2013 pasó a un operador alemán, que lo utiliza principalmente en programas de educación marítima y como buque escuela a vela.

El Eye of the Wind ha participado en diferentes películas, como El Lago Azul, White Squall, Taipan y otras varias.