Los ciudadanos de Balears ganan confianza en la economía en un sentido abstracto, pero recelan de sus propios números. Es decir, se afianza la percepción de que la recuperación es una realidad y de que lo peor de la crisis ha quedado atrás. Pese a todo, las buenas cifras macroeconómicas no llegan todavía a los bolsillos.

Mientras la crisis remitía y la llegada de turistas aumentaba, los ciudadanos de las islas fueron recuperando su fe en unas cuentas que empezaban a recomponerse. Desde que en 2012 el índice de confianza en la economía registró un rotundo -46, el indicador se ha mantenido al alza hasta situarse en un -4. Son datos de una encuesta de la Fundación Gadeso que pretende calibrar el actual estado de ánimo de los isleños ante la economía.

En Mallorca, una mayoría de los encuestados ven la botella medio llena y consideran que los datos macroeconómicos son buenos (27%) o regulares (62%). Solo el once por ciento restante opina que son malos. También hay un cierto optimismo con respecto al futuro. Un 19% vaticina que la situación será mejor en 2018. Será igual para un 56%, y solo un 5% cree que aguardan tiempos peores. En todo caso, un significativo veinte por ciento no se atreve a hacer pronósticos.

El panorama se oscurece cuando se aborda el estado de la economía de cada hogar. La mayoría califica su situación financiera de regular (55%). Solo un 17% la define como buena, mientras que el 28% restante reconoce que es mala.

También es significativo que, pese a que se augura una tendencia al alza de la economía en 2018, los ciudadanos sean escépticos con respecto a sus propias cuentas a corto plazo. Un 31% prefiere no hacer pronósticos. Y la mayoría, un 52%, cree que estarán igual que ahora.

En todo caso, sí se percibe una moderada recuperación en las finanzas domésticas. Hoy son un 32% los que declaran tener dificultades para llegar a fin de mes, cifra que contrasta con el 40% que se registró entre 2014 y 2016.

Hay más mejoras, aunque tímidas. Un 56% de los encuestados afirman que pueden vivir de su sueldo y sus ahorros -hace dos años eran un 51%-. Y el porcentaje de los que dicen tener capacidad para ahorrar ha subido de un 9% entre 2014 y 2016, hasta un 12% en la actualidad. Sin embargo, siguen siendo una minoría en las islas.

Los ciudadanos son muy críticos a la hora de valorar la situación del mercado laboral. El 88% afirma que la mayoría de los empleos que se crean son temporales. El mismo porcentaje considera que la característica que mejor define mercado laboral en las islas es la precariedad, mientras que un 74% lamenta que generalmente los sueldos no son dignos.