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Prácticas restaurativas

El conflicto como oportunidad

Según Terry O´Connell, no se encaran los problemas de la manera adecuada para ser resueltos

Terry O´Conell, enmedio, y Jean Schmitz, detrás, en un momento de la conferencia de ayer. B. rAMON

"¿Por qué el bullying y la violencia se están volviendo tan comunas en nuestras sociedades?" Ésta era una de las preguntas que el Terry O'Connell, uno de los mayores expertos en prácticas restaurativas, proponía a los asistentes para reflexionar por grupos durane siete minutos. La actividad vino después de una introducción en la que, entre otras, el experto pronunció la siguiente afirmación: "el problema del mundo son los adultos".

O'Connell, policía veterano con más de 30 años de experiencia, estuvo en la Conselleria de Educación para hablar de las prácticas restaurativas, junto a su compañero Jean Schmitz, promotor desde el año 2002 de la justicia juvenil restaurativa en Perú y prácticas restaurativas en Latinoamérica.

A la pregunta del principio, el mismo O'Conell sugirió la respuesta: "la desconexión con el otro y, en relación con esto, la falta de conocimiento a la hora de resolver los conflictos que nacen, inevitablemente, de nuestras relaciones con los demás".

El problema, según el experto, es sobretodo la manera que tienen los adultos -especialmente aquellos que trabajan en el ámbito de la resolución de conflictos- de enfrentarse al problema. La base es, dice, entender lo siguiente: "el aprendizaje es potenciado por el desafiamiento y obstaculizado por la amenaza". No se refiere aquí a un aprendizaje académico, sino más un conocimiento interno del conflicto, como pueden ser, por ejemplo, los bloqueos emocionales que se traducen en agresividad o en una falta de confianza en uno mismo que se convierte en el intento de desacreditar a los demás.

Tanto para O'Connell como para Schmiz, que intervino después, estos conflictos o problemas tienen que verse como una "oportunidad". Una oportunidad para resolver un problema mayor que carcome a los "afectados" y que no pueden reconocer ni identificar solos.

"Hay que dar voz"

Según los conferenciantes, las herramientas de las prácticas restaurativas son para ayudar a las personas a "liberarse" y "abrirse". No "castigan", sino que "dan voz" para que las personas se expresen. El aprendizaje, pues, tiene que ser potenciado por el desafiamiento a "entender a los demás, ver los daños han sido provocados por alguna actuación, empatizar".

Cuando pasa algo, O'Connell asegura que no hay que preguntarse qué ha pasado, sino por qué. "¿Qué es lo que despierta un comportamiento violento en alguien?". Esa sería una buena manera de empezar si lo que se quiere es encontrar una solución. Saberse vulnerable a algo, es lo que hace que las personas se mantengan dentro o fuera de las relaciones interpersonales.

La conferencia se enmarcaba en el curso "Prácticas restaurativas: comunidades educativas fuertes y saludables" que se imparte esta semana para 70 docentes. Sin embargo, en el acto asistieron policías, psicólogos, educadores sociales y docentes.

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