Sin sorpresas: el Premio Nobel de Física de este año ha sido concedido a la detección de las ondas gravitacionales, un hito científico en el que Baleares ha tenido su papel gracias a la aportación del Grupo de Relatividad y Gravitación (GRG) de la Universitat de les Illes Balears (UIB

El grupo liderado por la menorquina Alicia Sintes y Sasha Husa es el único equipo español que ha colaborado con la iniciativa internacional LIGO desde sus comienzos.

La doctora Sintes ha asegurado que se siente muy "satisfecha" por el reconocimiento de este "hito para la historia de la ciencia". "Se ha reconocido que la ciencia básica es interesante y relevante". Asimismo, la doctora ha asegurado que espera que LIGO y GEO, la "nueva generación de detectores", revelen "más descubrimientos que revolucionen nuestra concepción del universo".

Sientes también ha comentado que "los premios han aumentado el interés en este campo, que es un campo emergente", igual que incrementa el interés por la ciencia, ya que los alumnos inscritos este año en el grado de Física de la UIB son "muchos más que los del año pasado".

El doctor Sascha Husa, profesor de la UIB y miembro del GRG, ha subrayado que la selección de los galardonados destaca la "importancia del trabajo en equipo de físicos teóricos y experimentales" para conseguir la detección de las ondas gravitacionales.

Por su parte, el rector de la UIB, Llorenç Huguet, ha felicitado a la doctora Alícia Sintes y a todo su joven equipo, y ha celebrado que cada vez haya más mujeres en el ámbito científico.

Los investigadores que recibirán el premio son Rainer Wiess, Barry C. Barish y Kip S. Thorne, cofundadores del proyecto LIGO, con el que la UIB participa desde 2002, que consiguió la detección de las ondas gravitacionales por primera vez el 14 de septiembre de 2014. Este éxito científico se ha repetido tres veces desde entonces. Las ondas gravitacionales son ondulaciones del espacio-tiempo generadas por fenómenos violentos del cosmos, como la fusión de agujeros negros. Fueron descritas por Albert Einstein hace cien años, y LIGO logró confirmar su existencia por primera vez en febrero de 2016.

Este descubrimiento, antes de ser premio Nobel, recibió el premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica 2017.