Unos 170 cargos electos del Parlament, el Consell y los ayuntamientos de Mallorca presentaron ayer en Sineu y en contra de la "represión" del Estado español contra la Generalitat de Cataluña. Los firmantes suponen, aproximadamente, el 20 por ciento del total de cargos electos en las instituciones mallorquinas. La gran mayoría pertenecen a partidos progresistas como Més, Esquerra Republicana, Podemos y diferentes formaciones independientes representadas en numerosos ayuntamientos mallorquines. Ningún cargo del PSOE ha querido adherirse al manifiesto, y tampoco figura la firma de ningún representante de El Pi.

El portavoz de Més per Inca, Biel Frontera, explicó durante la presentación de la iniciativa, ayer en la plaza de la iglesia de Sineu, que la idea surgió el pasado martes y que en este corto plazo de tiempo unos 170 cargos electos han querido estampar su firma en un manifiesto elaborado "desde el municipalismo" y que supone "una llamada a los cargos de todas las instituciones para condenar la represión contra el referéndum, que para nosotros es válido". También pretende ser una iniciativa "solidaria" con los cargos políticos "perseguidos" en Cataluña. "Consideramos que es legítima la aspiración del pueblo catalán a reclamar su derecho a la autodeterminación", añadió.

El objetivo de los firmantes es que el manifiesto sea conocido primero por la opinión pública antes de ser remitido a las "autoridades españolas y catalanas". El documento permanecerá abierto hasta hoy viernes con la finalidad de ganar nuevas adhesiones.

Entre los firmantes figuran el president del Consell, Miquel Ensenyat, el vicepresident del Govern y conseller de Turismo, Biel Barceló, además de los diputados de Més David Abril y Bel Busquets entre otros. También han apoyado el manifiesto los diputados de Podemos Laura Camargo y Carlos Saura, además del president del Parlament, Baltasar Picornell y alcaldes como Antoni Noguera (Palma) o Guillem Balboa (Alaró).

Los firmantes expresan su "más profunda preocupación" por la situación que se vive estos días en Cataluña debido a las "acciones y amenazas represivas llevadas a cabo por las autoridades españolas contra el Govern de Cataluña, servidoras y servidores públicos, alcaldes y alcaldesas, medios de comunicación, empresas y ciudadanía".

Según el manifiesto, estas acciones "represivas" "no son solo una violación de los derechos fundamentales básicos, sino un enfoque equivocado para hacer frente a una cuestión política".