El Comité Ejecutivo Autonómico de Satse ha acordado en una reunión celebrada este jueves rechazar el proyecto de decreto por el que se regula la exigencia de capacitación lingüística del personal estatutario del IbSalut, ha pedido su retirada y ha propuesto como alternativa un plan a medio plazo de implantación efectiva y normalización del uso del catalán en la sanidad.

Según han expuesto en un comunicado, se posicionan en contra al considerar que excluye automáticamente a los profesionales sanitarios no fijos sin certificación de conocimientos lingüísticos de catalán de nivel B2 o superior de la posibilidad de acceder a oposiciones y bolsas de empleo.

Ello supone, han manifestado, la exclusión de 3.530 enfermeras de un total de 5058 registradas en las bolsas actuales, además de varios centenares de médicos y de otros profesionales sanitarios.

Igualmente, han asegurado, veta a todos los profesionales sanitarios fijos sin la certificación de conocimientos de nivel B2 o superior la participación en procedimientos de movilidad y permite, sin embargo, el acceso al concurso de traslados de IbSalut a profesionales con plaza en otros servicios de salud, con un período de dos años para obtener la certificación, "generando un enorme agravio comparativo".

El proyecto de decreto, han continuado, exime del requisito a jefaturas de servicio, directivos, mandos intermedios y en general a cargos de libre designación tras haber sido "impuesto" desde el ámbito del Govern, "hurtándonos la posibilidad de negociación efectiva".

Asimismo, han asegurado que el documento presenta "multitud de inconcreciones, discriminación entre iguales, problemas de interpretación, gran inseguridad jurídica, y puede vulnerar derechos fundamentales y nuestra legislación básica estatal" y han criticado que "no presenta criterios de proporcionalidad ni progresividad, generando un impacto inmediato".

No obstante, el sindicato ha querido expresa su "absoluto respeto" a la cooficialidad de las dos lenguas de la comunidad autónoma y el reconocimiento del catalán como lengua propia de Baleares. Además, ha indicado que apoya cualquier medida encaminada a fomentar el conocimiento y el uso del catalán en la sanidad pública, "excepto las medidas de carácter coercitivo, punitivo o excluyente".

Respecto a la propuesta de un plan a medio plazo de implantación efectiva y normalización del uso del catalán en la sanidad, desde Satse han explicado que debe basarse en una negociación de un marco legal entre los partidos con representación en el Parlament y en el establecimiento de un marco temporal a medio plazo (8-10 años) para una mayor implantación.

c) Negociación con los representantes de los trabajadores en el ámbito competente (Mesa Sectorial de Sanidad) de la creación o reconversión progresiva de plazas con perfil lingüístico, porcentajes anuales, ámbitos prioritarios, y requisitos y competencias para su cobertura.

Asimismo, han pedido que se negocie con los representantes de los trabajadores de incentivos a la adquisición de mayores niveles de conocimiento y uso del catalán y se dote de un presupuesto propio y finalista al IbSalut que permita medidas de fomento.