El cierre de la mitad de la central de es Murterar planteado por el Govern tendrá un sobrecoste en la red energética de 35 millones de euros. El carbón que utiliza la planta de Alcúdia es más contaminante pero también mucho más barato que energías más limpias como el gas natural o renovables como la fotovoltaica. En eso están de acuerdo Govern y los trabajadores de la central. Sin embargo, el comité de empresa contradice al Ejecutivo en una cosa: en que no repercutirá en la factura. Los empleados de la central alertan que sí tendrá un impacto, y que el coste de la electricidad subirá para los usuarios de Balears.

A falta de que el Ministerio de Industria le de luz verde, el Plan de Transición Energética del Govern plantea cerrar en los próximos tres años dos de las cuatro líneas de la central térmica a carbón de es Murterar, las dos más antiguas, de 35 años de edad. El objetivo, reducir la dependencia de Mallorca a esta central, que da cerca de la mitad del abastecimiento eléctrico, y aumentar el peso de las energías renovables y de energías algo más limpias como el gas natural.

Su coste, según la dirección general de Energía del Govern, apenas sería percibido en la factura, ya que los 35 millones de sobrecoste se repartirían entre todos los usuarios de la red eléctrica española, y no solo en los de Balears, por lo que la subida sería ínfima.

La Federación de Industria, Construcción y Agro de UGT (FICA-UGT), niega esa extremo. "Sustituir la producción con carbón por la proveniente del uso de gas, encarecería la factura ya que los costes del sistema aumentarían en 35 millones de euros por la diferencia de precios de los combustibles", insisten, y, aquí viene el punto de divergencia: "Este aumento de coste no sería asumido por todos los consumidores del estado español, al producirse por una decisión política del Govern balear", argumentan.

Por ello, alertan, quien deberá asumir ese coste serán los usuarios de Balears, que, inevitablemente, verían subir su factura.

No obstante, según el director general del Govern, Joan Groizard, no sólo no repercutirá por ese reparto entre todos los usuarios del país, que niega el sindicato, sino que, además, producir energías renovables en las islas sale más barato que producir energías más contaminantes. Un argumento que esperan que sirva a Madrid para aceptar el Plan de Transición Energética y por el que, asegura, el coste en la red eléctrica quedaría compensado.

800 empleos, en el aire

Otro de los puntos en los que no coinciden trabajadores y Govern es sobre el futuro de la plantilla. Mientras que la dirección general de Energía sostiene que el aumento de actividad necesario en las plantas de gas natural para sustituir gran parte del suministro de la planta de Alcúdia permitirá recolocar a casi toda la plantilla. Además, plantean el reciclaje de estos trabajadores en energías renovables para ser recolocados en las nuevas plantas fotovoltaicas.

"Aseverar que la recolocación de los trabajadores afectados por el cierre de es Murterar en las centrales de ciclo combinado de Palma sería una solución es desconocer la realidad de Endesa, o no escuchar lo que ya se le ha explicado", denuncian desde UGT.

"No existen vacantes, ni se prevén, y mucho menos para el volumen de trabajadores que actualmente forman parte de la plantilla de Alcúdia", apunta el sindicato.

Según sus datos, el personal de la central térmica, entre empleos directos, indirectos e inducidos, asciende a 800 trabajadores. "Hay que recordar que en la central no trabaja solo personal de Endesa", aseveran. Por otra parte,niegan que el reciclaje de parte de la plantilla sea posible. "Tampoco sería posible una recolocación en las futuras plantas fotovoltaicas, al tratarse de empresas diferentes, y porque el personal necesario para operar este tipo de plantas es muy inferior al de una térmica", dicen.

Con todo, el comité de empresa manifesta "su decepción con el Director General de Energía por el uso de información incorrecta y manipulada con el fin de conseguir sus objetivos políticos".