El consorcio para la recuperación de la fauna de balears liberó ayer en el Parque Natural de Mondragó unas setenta tortugas, dos cernícalos, tres ejemplares de alcarván común, otros tantos erizos y una lechuza.

El medio centenar de tortugas mediterráneas adultas y unos 20 ejemplares jóvenes fueron devueltos a su hábitat natural tras recuperarse con los cuidados recibidos en las instalaciones del COFIB, según precisó la Consellería de Medio Ambiente.

Este consorcio atiende anualmente una media de 2.500 animales que han resultado heridos.