El presidente del Gobierno y del PP, Mariano Rajoy, ha mostrado hoy su convencimiento en Palma de que su partido gobernará en Baleares tras las elecciones autonómicas de 2019 y que Biel Company será el próximo presidente del Govern balear.

Rajoy ha señalado, con ocasión de la celebración de la cumbre de presidentes regionales del PP este fin de semana, que el "único punto en común" de los partidos de izquierda que apoyan la gestión del Govern balear es que los populares no gobiernen en las instituciones. Por ello, son "incapaces de gobernar con criterio y coherencia", ha dicho el presidente respeto al actual ejecutivo autonómico presidido por el PSIB-PSOE.

El presidente del Gobierno ha subrayado que los populares ganaron las pasadas elecciones autonómicas en cada una de las islas y en la gran mayoría de ayuntamientos del archipiélago. "El objetivo es gobernar", ha insistido Rajoy, que ha dado las gracias al partido balear y a su presidente, Biel Company, por la organización de esta reunión en Palma. "Este trabajo dará sus frutos pronto", ha apostillado.

Rajoy se ha comprometido a visitar Baleares próximamente y a celebrar el regreso del PP al gobierno autonómico tras los comicios de 2019.

"Vamos a enviar a los partidos de izquierdas a la oposición"

En este mismo sentido se ha pronuncido el presidente del PP balear, Biel Company que ha asegurado que su partido volverá a estar al frente de las instituciones de las islas: "Vamos a enviar al Govern de izquierdas a la oposición".

Company ha dicho que para "recuperar" el Govern es necesario hacer llegar a los ciudadanos del archipiélago que el PP es la "única alternativa frente a los pactos de izquierda, pactos de distinto pelaje de socios que no se aguantan entre ellos y a los que solo les une un odio visceral al PP".

Company ha comparado al actual pacto de gobierno autonómico de izquierdas a "Frankenstein" y al "camarote de los hermanos Marx", con el "agravante de Podemos", ha apostillado. También ha recordado que la presidenta de Baleares, Francina Armengol, "nunca ha ganado unas elecciones" y ha lamentado que sea tan "osada" como para "pregonar las excelencias de este engendro", en alusión a la gestión de un gobierno autonómico "prohibicionista" en sus políticas y cuyos partidos tardaron dos meses en elegir al actual presidente del Parlament balear.