El presidente del PP balear, Biel Company, declaró ayer jueves que al "salirse de la legalidad" con el referéndum en Cataluña se está "falseando la democracia". En esta línea, el presidente del PP se preguntó si "el conflicto lo ha generado quien está dentro de la Ley o quien está fuera".

"Hay unas normas que no permiten el referéndum en Catalunya y aquí da la impresión de que la justicia va bien cuando actúa contra alguien del PP pero no cuando actúa contra otros partidos", protestó Company. En declaraciones al programa Al Día de IB3, el presidente regional del PP recordó que "la ley no permite el referéndum en Cataluña" por lo que ve "lógico" que "quien se sale de las normas responda por ello".

Para el 'popular', la situación actual es el resultado "de un proceso largo, de muchos años en el que la inestabilidad se instaló desde el primer día". Por ello, apeló a un "diálogo sereno".

En este sentido, según el presidente del PP "hay gente que de forma interesada ha sembrado la semilla del odio". Al respecto, Biel Company se referió a las declaraciones del diputado de Més, David Abril, quien calificó de "neofascista" la cumbre que celebrará el PP en Palma el próximo sábado con la presencia del presidente nacional, Mariano Rajoy.

Al otro lado del conflicto catalán nos encontramos al presidente del Consell de Mallorca, Miquel Ensenyat, quien cree que el presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy, está "apagando el fuego con gasolina" con sus últimas declaraciones sobre el referéndum soberanista en Cataluña. Rajoy compareció el miércoles por la noche tras la detención de 14 personas por la organización de la consulta ilegal y avisó de que el referéndum "ya no se puede celebrar y de que "nunca fue legal y legítimo".

El presidente del Consell (de la formación ecosoberanista Més per Mallorca) criticado estas declaraciones y ha advertido a Rajoy de que "para resolver un problema político en una democracia no se debe recurrir a la represión".

Asimismo, Miquel Ensenyat recalcó que el referéndum "pone en cuestión el modelo constitucional", que él mismo considera "obsoleto". "Es necesario crear espacios de diálogo y no de confrontación", aseveró.