Este otoño, estación meteorológica que comienza pasado mañana, viernes, a las diez de la noche, será ligeramente más cálido de lo habitual y con las precipitaciones normales de esta época aunque, como diferenció la delegada de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) en Balears, María José Guerrero, octubre será más cálido y más seco y noviembre y diciembre ligeramente más lluviosos.

La temperatura media de este trimestre otoñal se situará en los 15 grados. Entre 0,25 y 0,50 grados por encima de lo normal, detalló la delegada que habló de unas temperaturas medias de 19 grados en octubre (entre un grado y medio por encima de lo habitual), 14 grados en noviembre y 11 en diciembre.

Lluvias más intensas

Las precipitaciones serán las típicas de estas fechas y aunque en octubre lloverá menos, las lluvias podrán ser torrenciales acompañadas de fuertes vientos, c aps de fibló, advirtió Guerrero, que puso como ejemplo las intensas precipitaciones registradas el viernes pasado.

En los meses de noviembre y diciembre los días nubosos y con lluvia serán más frecuentes y llegarán las primeras heladas y podrán aparecer las primeras nieves en la Serra que anticipan la llegada del invierno. Como en todos los otoños, los veranillos de San Miguel (29 de septiembre), el de las rosas otoñales (sobre el 12 de octubre) y el de San Martín (en torno al 11 de noviembre) traerán consigo situaciones anticiclónicas con temperaturas cálidas, días despejados y vientos flojos.

La responsable de la AEMET en las islas también realizó un balance de este verano que está a punto de abandonarnos, estío del que dijo que ha sido el segundo más caluroso de los últimos 52 años, solo superado por el de 2003, y el tercero más lluvioso de las últimas tres décadas.

"El día más caluroso del verano fue el 2 de agosto. En la estación meteorológica de sa Cabaneta (Marratxí) se registró una temperatura máxima de 42,5 grados y ese mismo día también se vivió la noche más cálida en la que en la estación de Palma Portopí el mercurio no bajó de los 28,9 grados", resaltó Guerrero.

Prueba del intenso calor vivido este verano es que se registraron un 20% más de noches tropicales (cuando la temperatura mínima no baja de los veinte grados centígrados), porcentaje que en la estación del aeropuerto de Palma se elevó hasta un 120% más.

Y durante este estío, en su conjunto, ha llovido 69 litros por metro cuadrado, un 79% más de lo normal (39 litros). Aunque las lluvias se concentraron en tres días: el 1 de julio (en Campos cayeron 61 litros en 24 horas), el 10 de agosto (en Eivissa) y el 31 de agosto, cuando en Menorca y Mallorca llovió con profusión.