El arquitecto que diseñó el velódromo Palma Arena, Ralph Schürmann, ha asegurado hoy que fue despedido del proyecto por el Govern de Jaume Matas cuando planteó una contratación centralizada de los suministros y la ejecución de la obra porque era una fórmula más ágil y "más transparente".

"Entonces empezaron a buscar excusas" como que no estaba capacitado para dirigir una obra tan compleja y en febrero de 2006 rescindieron el contrato formalizado un año antes, ha declarado el arquitecto alemán en su comparecencia como testigo en el juicio en la Audiencia de Palma en el que se sientan en el banquillo como acusados Matas y el exdirector general de Deportes José Luis "Pepote" Ballester.

Schürmann, que ha defendido su preparación y experiencia en el diseño de velódromos, tanto de las pistas como de los pabellones en su conjunto, ha comparado lo que le sucedió respecto al Palma Arena con lo que pasó cuando ganó el concurso para el pabellón de ciclismo de los Juegos Olímpicos de Pekín 2008: "Les dimos la información y luego lo hicieron ellos".

El arquitecto ha relatado que desde que se reunió con Ballester y Matas en 2004, después de que el exdirector general le propusiera el proyecto por carta, él entendió que era la única opción que manejan para diseñar el edificio deportivo y le llamó la atención el escaso plazo que había para idear y ejecutar la infraestructura, que debía inaugurarse en el Mundial de Ciclismo de 2007.