Marivent ha abierto de nuevo sus puertas al público. La residencia oficial de los Reyes en Mallorca retomó el sábado su programa de visitas a los jardines del palacio, inaugurado el pasado 2 de mayo con la exposición de un conjunto escultórico de Joan Miró.

Tras el periodo vacacional, del 15 de julio al 15 de septiembre, coincidiendo con el tiempo de uso del palacio por la Familia Real, el complejo se abre de nuevo al público, tras haber recibido un total 36.400 visitantes. Los jardines retoman así su programa entre las las nueve de la mañana y las ocho de la tarde hasta el próximo 30 de septiembre. A partir de octubre, los horarios de apertura se reducen tres horas y media, de nueve de la mañana a cuatro y media de la tarde.

El acceso a la residencia de los Reyes se realiza a través de la puerta principal. Y una vez dentro los visitantes recorren un trayecto de 75 metros hasta acceder a los jardines, en los que se puede permanecer todo el tiempo que se desee dentro del horario de apertura.

Gracias a la cesión de los herederos del artista, el recorrido por los jardines de palacio tiene otro atractivo, la contemplación de las esculturas de Joan Miró de gran formato que se exhiben. Las obras forman parte de la colección Miró y hasta ahora se encontraban en domicilios y jardines de sus familiares, aunque alguna pieza ha formado ya parte de muestras internacionales. Es el caso de la escultura Personage, de dos metros de altura, que estuvo expuesta en el Rijksmuseum de Amsterdam el pasado año. Además, la exhibición de nuevas piezas de Miró refuerza la oferta expositiva de la Fundació Pilar i Joan Miró y cumple en parte muchos años después el sueño de Joan de Saridakis, que siempre deseó que la casa se convirtiera en un museo para que todo el mundo disfrutase de forma gratuita de su colección de arte, un tesoro de 1.300 piezas cerámicas de Manises, pinturas de Santiago Rusiñol, Joaquim Mir, Picasso, Sorolla, Delacroix y una biblioteca de más de 2.000 volúmenes.

Todo este tesoro salió del Palacio de Marivent cuando en 1988 los tribunales dieron la razón a los herederos de Saridakis y obligaron a la Comunidad Autónoma a la devolución de todos los bienes a su heredero. Marivent quedó desnudo hasta que Patrimonio Nacional sustituyó los piezas por una nueva decoración.

La apertura al público de los jardines de Marivent es un proyecto que forma parte de los acuerdos de gobernabilidad firmados por el PSOE, Més y Podemos y que el Ejecutivo justifica como una "reivindicación ciudadana".

Para llevarlo a cabo el Govern encontró la colaboración de la Casa Real desde el primer momento y gastó un total de 385.000 euros para adecuar el espacio a las visitas en condiciones de seguridad.