Los hoteleros mallorquines van a ser llamados a las urnas para elegir a su nuevo presidente durante la primera quincena de diciembre, una vez que la actual titular del cargo, Inma Benito comunicara ayer a la asamblea de esta patronal su renuncia a partir del día 1 del próximo mes. De momento, queda al frente de esta federación empresarial el actual vicepresidente primero, Gabriel Llobera, que será el encargado de convocar las citadas elecciones para su celebración antes de que acabe el año. Sin embargo, algunos apuestan ya para que presente su candidatura y se haga con las riendas de esta federación durante los próximos años.

La información facilitada ayer por la patronal hotelera tras la celebración de su asamblea fue escueta: Inma Benito abandona la presidencia a partir del próximo día 1 para incorporarse a la plantilla de altos cargos de Iberostar, tras siete años en esta organización ocupando los puestos de gerente, vicepresidenta ejecutiva y presidenta ejecutiva, es decir, contratada para el desempeño de estas funciones y con sueldo, fórmula que se pretende evitar para el nuevo mandato. Todos apuntan a que el nuevo presidente debe de ser un empresario hotelero.

A esta salida se suma el anuncio de que Gabriel Llobera, vicepresidente primero de la federación y presidente de su asociación de Platja de Muro, será el que a partir del próximo mes se pondrá al frente de la patronal mallorquina, con el objetivo de convocar las elecciones para que éstas se celebren en diciembre.

Pero hay ya algún representante del sector hotelero que apuesta por que Llobera lidere una candidatura para hacerse con la presidencia durante los próximos años (algunos aseguran que así se lo han pedido), un hecho que tiene una especial relevancia si se tiene en cuenta la actual fractura existente en el seno de esta patronal por lo que a la negociación del nuevo convenio colectivo de hostelería se refiere.

Una parte del sector, con las grandes cadenas como líderes, apuestan por avanzar los contactos con los sindicatos y acordar unas subidas salariales importantes (se habla de un 5% anual durante cuatro ejercicios). Por contra, otro grupo, en el que se encuentran grupos de tamaño medio, rechaza ese adelanto y es más reticente a afrontar aumentos de sus costes laborales de importancia. Y Gabriel Llobera forma parte de este último bando.

Además, su presidencia supondría volver a poner al frente de la federación a un representante de los grupos medianos y pequeños, en lugar de dejarla en manos de las cadenas internacionales como ha sucedido durante los últimos años con los mandatos de Aurelio Vázquez y de la propia Inma Benito.