El Teléfono de la Esperanza, que en 2016 atendió en Baleares 1.318 llamadas, de las cuales 23 estaban relacionadas con conductas suicidas, pidió ayer a los medios de comunicación acabar con el silencio informativo de los casos de personas que se quitan la vida. La entidad niega que las informaciones puedan tener un "efecto contagio" y llama a informar de los suicidios "como si fuera un suceso, con respeto naturalmente. El problema no es informar, sino cómo se informa".

Fue una de las principales reivindicaciones que hizo el presidente de la entidad, Marià Gastalver, en una rueda de prensa para informar de la situación de los suicidios en la isla. Gastalver tildó de "epidemia" las muertes por suicidio -la principal causa externa de muerte en España, por delante de los accidentes de tráfico-, si bien explicó que en los últimos años no se ha apreciado un aumento de los casos. Los últimos datos que se disponen de Balears, cifran en 93 los fallecidos en 2015 por esta causa en el archipiélago.

Ese año, el Teléfono de la Esperanza atendió 36 llamadas de personas con voluntad de quitarse la vida, que en todos los casos acabaron reconsiderando su decisión. "Fueron 93 casos, más 36 que si no fueran por nosotros se hubieran sumado", señaló el presidente del servicio de ayuda.

Según explicaron desde la organización de voluntarios, las herramientas más importantes para luchar contra el suicidio es "la comunicación, la vinculación y el estar conectados". Precisamente por ello, pien superar el tabú que envuelve al suicidio porque "hay que poder hablar de ello". Gastalver reclamó, en este sentido, que los medios de comunicación y los cuerpos policiales y de emergencias se replanteen silenciar los suicidios. Gastalver definió de "leyenda urbana" que informar de las personas que se quitan la vida "tenga un efecto contagio". Y no se refieren a informar solo de datos y estadísticas, sino de cada caso: "sí, informar de cuándo, dónde, como si fuera un suceso, con respeto, naturalmente", apuntó Gastalver. "El problema no es informar, sino como se da la información. A veces sobran imágenes, que sí pueden permitir la repetición", apuntó no obstante.

No existe un perfil

El Teléfono de la Esperanza promueve la campaña 'Rompe el silencio' en la que pide a sociedad, personas con conductas suicidas y medios acabar con el tabú, ya que han señalado, ese silencio puede precipitar los suicidios .

Según ha detallado el presidente del Teléfono de la Esperanza no se puede hacer un perfil de las personas con conductas suicidas, "por la complejidad de las causas". Trastornos, soledad, aislamiento o dificultades económicas son los principales motivos que han detectado que están detrás de las llamadas de ayuda.

Más allá de eso, aseguran que hay "un equilibrio" entre hombres y mujeres que se quitan la vida, y que tampoco hay franjas de edad, si bien sí que suelen ser "personas adultas". Además, las personas que se ponen en contacto con este servicio no siempre son las personas con voluntad de suicidarse, sino también familiares y amigos de estas, que buscan ayudar a su ser querido.

El servicio del Teléfono de la Esperanza, del que forman parte voluntarios con formación en la atención de personas con conductas suicidas y en el que participan psicólogos y psiquiatras, y con más de 30 años en las islas, hace la intervención de urgencia, trata de tranquilizar a quienes se ponen con contacto, escuchar su caso, empatizar y hacerle recapacitar de sus intenciones.

Según explicó Gastalver, también se facilita información de otros servicios a los que acudir. Aunque no pueden hacer seguimiento de los casos ya que las llamadas son anónimas, relató como en muchas ocasiones vuelven a llamar por haberles ayudado a recapacitar evitar acabar con sus vidas.