La dirección general de Turismo del Govern está tramitando la baja de un total de 264 viviendas turísticas. Por un lado, se han detectado 153 viviendas que habían registrado la respectiva declaración responsable de inicio de actividad turística entre los años 2016 y 2017, y corresponden a tipologías en las cuales, en el momento de registrarse, no estaba permitida la comercialización de estancias turísticas (eran o pisos en edificios plurifamiliars o viviendas adosadas).

Estas viviendas fueron registradas con anterioridad a la entrada en vigor de la actual ley que regula el alquiler turístico y que establece una moratoria de nuevas autorizaciones de comercialización de estancias turísticas en viviendas hasta que los consells insulares y el Ayuntamiento de Palma establezcan las zonas aptas.

Por otro lado, desde Turismo también se ha iniciado la tramitación de la baja definitiva de 111 viviendas turísticas autorizadas con anterioridad a 1999, en las cuales el servicio de inspección ha constatado que ya no se produce actividad turística. En total, estos procedimientos supondrán la baja de más de 1.500 plazas turísticas.