Allá vamos curso 2017-2018. Las clases arrancan hoy para más de 165.500 alumnos y para casi 15.000 profesores. Y el primer día de clase se estrena con un colegio clausurado en Sóller; otro, con alumnos desplazados en Palma (el Santa Isabel); en Marratxí un colegio se estrena con prefabricadas incompletas y una protesta de las familias; y en Campos, a las eternas promesas de un colegio nuevo se suma un retraso en las obras del patio.
Protesta en el CEIP Ses Cases Noves
Para asumir el incremento de alumnado en Ses Cases Noves de Marratxí, Educación ha instalado cuatro aulas prefabricadas. Pero no están del todo acondicionadas. Así lo ha informado el centro a las familias: "No están acabadas, lo que repercute en el buen funcionamiento de todo el colegio" y "no permite empezar con normalidad en Educación Primaria", reza el comunicado. La dirección pide a los padres de los niños de etapa que no traigan hoy ni los libros ni el material: "No hay sitio para guardarlo". Las familias se concentrarán hoy en la puerta para protestar por la situación y exigir celeridad para que sus hijos puedan comenzar las clases con normalidad cuanto antes.
Decisión de último minuto en Sóller
En Sóller hace años que se sabe que uno de los edificios de Ses Marjades tiene graves deficiencias. Ya en noviembre de 2015 el IBISEC programó una visita "URGENTE" para hacer un informe en el que ya analizaron si debía cerrarse el centro, que es de 1931. A su vez este verano los técnicos del ayuntamiento certificaron las deficiencias estructurales. Por eso ha sorprendido la decisión adoptada en el último momento (con menos de 24 horas de antelación al inicio de las clases) de clausurarlo. Los alumnos ganan unos días más de libertad, hasta la semana que viene, cuando se reubicarán en Es Puig, que afortunadamente tiene espacio para ellos. ¿Volverán algún día los niños a este colegio público, conocido por promover una educación integral y haciendo hincapié en los valores medioambientales? Requerirá una importante intervención.
Campos: la eterna espera
Desde hace demasiados años las familias de Campos viven en la encrucijada entre las diferentes instituciones y sufren los retrasos acumulados. Por eso, los padres del saturado Joan Veny i Clar no abandonan el eslogan que, a su pesar, hizo famoso la consellera Joana Maria Camps cuando aseguró que el curso 2013-2014 arrancaba "con normalidad, salvo por la huelga". A raíz de estas declaraciones, durante el conflicto se popularizó el lema "Hoy no es un día normal". Y desde A Campos volem una escola nova ja! recuerdan que para ellos hoy, en el curso 2017-2018, sigue sin ser "un día normal". Siguen esperando la cesión definitiva de un solar por parte del ayuntamiento al Govern y empiezan con una nueva aula modular (y ya van siete) y con obras en el patio (tenían que realizarse en verano y no empezaron hasta el 4 de septiembre). Desde Educación confían en presentar este proyecto antes de fin de año, pero el escepticismo es un modo de vida para las familias de este municipio.
Núria Riera consigue que UOB defienda (un poco) al conseller
A pesar de la frustración por el hecho de que estas incidencias y las 122 prefabricadas tapen el esfuerzo presupuestario hecho en infraestructuras, Educación sí recibe algunos reconocimientos. El sindicato CCOO valora el esfuerzo hecho ("es el primer Govern que está empezando a hacer los deberes") aunque también solicita que el plan de obras y nuevos centros sea aprobado por todos los partidos para garantizarlo en el medio y largo plazo y dar solución "al constante incremento poblacional". Desde Alternativa se ha exigido la reactivación de las comisiones de ratios en todas las islas para velar por que las aulas no estén masificadas. Y, ojo, que aquí viene la novedad, UOB, el sindicato más duro con la conselleria de Martí March, ha salido (parcialmente) en su defensa ¿Cómo es eso posible? Por la vuelta a la primera línea educativa del PP, con Núria Riera (última consellera de la legislatura del récord de huelga y de conflicto en el sector) pidiendo sin complejos ni rubor alguno la dimisión del conseller por el récord de prefabricadas. "Té una barra que se la trepitja", señala UOB, que considera que si alguien tiene la culpa de la situación actual de falta de infraestructuras es el PP. Eso sí, a March le reprochan que presuma de "barracones con aire acondicionado".
