La asociación ecologista Gob ha reclamado hoy al Govern que de cara al próximo año dote con más embarcaciones y más agentes de medio ambiente el servicio de protección de la posidonia, porque pese al avance en las zonas vigiladas "el descontrol ha sido absoluto" en muchas áreas del litoral.

El Grupo Balear de Ornitología y Defensa de la Naturaleza (Gob) recuerda en un comunicado que, según datos de la Conselleria de Medio Ambiente, este verano se ha obligado a fondear sobre arena a 2.430 embarcaciones que habían echado el ancla sobre posidonia y se ha evitado que otros 3.301 barcos llegasen a fondear en áreas pobladas con esta planta.

"Sin duda el avance en relación a la situación vivida otros años ha sido significativo. Aún así, las cifras nos dan una idea de la magnitud del problema", indican los ecologistas, que inciden en que la vigilancia solo se ha llevado a cabo en zonas declaradas Lugar de Interés Comunitario (LIC).

Esto deja sin protección todo el levante, poniente y área de tramuntana del litoral mallorquín, toda la zona costera de Menorca excepto el Área Marina del Sur, y la gran mayoría del litoral de Ibiza y Formentera, todo menos el parque de Ses Salines, y las zonas de Playa de Tramuntana y Cala Saona.

El Gob, que agrega que la vigilancia no ha evitado todos los fondeos ni siquiera en las zonas controladas, lamenta también que a la insuficiente flota de control se sume el problema de que el personal que gestiona las embarcaciones pertenece a una empresa privada, por lo que los procedimientos de infracción solo se inician cuando los escasos agentes de medio ambiente van a bordo de los barcos.

Por todo ello, la asociación proteccionista reclama más medios materiales y personales y hace hincapié en otra necesidad: la aprobación del decreto de protección de posidonia "en trámite desde hace demasiado tiempo".