"Es el acontecimiento del año", bromeaba un miembro de la jerarquía eclesiástica de Mallorca a la salida de la Sagrada Familia, abarrotada por hasta 500 mallorquines que acudieron a arropar a Antoni Vadell en su ordenación. Su presencia marcó la ceremonia y el cardenal y arzobispo de Barcelona, Joan Josep Omella, no lo pasó parto y se dirigió a ellos en su homilía de la liturgia: "Me han dicho que habéis dejado la isla vacía, habéis venido en masa. Cuidado que no os la quiten", bromeó el prelado con los fieles mallorquines para agradecerles su presencia en la ciudad condal.

Para llegar a ella, tuvieron que madrugar. Decenas de miembros de la comunidad eclesiástica de la isla se dieron cita poco antes de las 6.00 horas en el aeropuerto de Palma para coger los vuelos de las 7.00 horas y llegar con tranquilidad a la Sagrada Familia, donde la ceremonia empezó pasadas las 11.00 horas y terminó a las 13.00.

La expedición se reunió en un ambiente festivo y de emoción de ver a su compañero y pastor, Antoni Vadell, siendo ordenado. El mallorquín también se digirió a ellos durante su intervención final que concluyó la ceremonia para agradecerles su presencia y asegurar "sentirse muy querido".

Madrugón y mal tiempo

La expedición, en la que estaba el actual administrador apostólico Sebastià Taltavull, tuvo que enfrentarse a las inclemencias climatológicas, en una jornada marcada por el viento y las intensas lluvias en Barcelona, y comió junta en un restaurante cercano a la Sagrada Familia para celebrar el nuevo cargo asumido por Vadell, a quien algunos lograron dar la enhorabuena en el templo. El número de fieles que asistieron obligó a habilitar hasta tres comedores en el establecimiento en el que estuvieron hasta emprender el viaje de vuelta a casa.

Los mallorquines que asistieron al acto fueron principalmente feligreses de las parroquias de la Unidad Pastoral de la Mare de Déu de la que hasta la fecha ha sido rector Vadell y que agrupa las de Inca, Mancor de la Vall, Lloseta, Biniamar, Caimari y Selva, que se organizaron para acompañar al que ha sido su párroco en su ordenación episcopal.