La portavoz del Govern, la socialista Pilar Costa, pidió ayer en nombre del Ejecutivo balear "diálogo" al Gobierno central y a la Generalitat de Catalunya ante la "situación límite" a la que se ha llegado por la convocatoria de la consulta independentista.

"Cuando no hay puentes de diálogo entre dos administraciones, nos encontramos ante un precipicio", dijo Costa quien afirmó que esta situación perjudica a los ciudadanos.

"Estamos en una delicada situación en la que ni se habla ni se escucha", dijo la portavoz del Govern insistiendo en que el Gobierno central y la Generalitat deben establecer puentes de diálogo. "Seguimos apelando al diálogo porque si no cada vez las situaciones son más enfrentadas y al final lo sufre la ciudadanía", añadió la portavoz del Ejecutivo balear.

El jueves el vicepresidente del Govern y dirigente de Més, Biel Barceló, había instado a Rajoy a permitir que el "pueblo de Catalunya pueda ejercer su derecho a decidir su futuro, tal y como hizo el gobierno del Reino Unido con Escocia. Una delegación de Més, partido que integra el Govern junto al PSOE, acudirá el 1 de octubre a Barcelona para apoyar el referéndum.

Las declaraciones de Costa se produjeron al día siguiente de que el Constitucional decidiera suspender de forma cautelar la convocatoria del referéndum catalán de independencia, tras admitir a trámite los recursos el Gobierno central contra las resoluciones del Parlament y el Govern catalanes. El Alto Tribunal, además, advertía a los 947 alcaldes y a más de 60 cargos de la Generalitat de que no colaboraran en la consulta.

Ante esta situación, el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, dejaba claro al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, al Tribunal Constitucional y a la Fiscalía que organizará el referéndum sean cuales sean las impugnaciones. Rajoy, por su parte, advertía de que no renunciará "a nada" para frenar a los independentistas.