La Justicia ordenó ayer el embargo inmediato de las cuentas corrientes de Laura Cameron, la empresaria de Calvià acusada de liderar una presunta trama de estafas millonarias a hoteleros de Mallorca y que quedó en libertad tras acogerse a su derecho a no declarar ante el juez de guardia. La Guardia Civil dio ayer por desmantelada la supuesta organización criminal, que llevaría varios años actuando en la isla. El bloqueo de los depósitos obedece al propósito de evitar que la principal encausada desvíe el posible beneficio de las estafas.

Laura Cameron, embarazada de 8 meses y asistida por el bufete de Gabriel Lladó y Jaume Riutord, fue conducida ayer a primera hora de la mañana a los juzgados de Vía Alemania. La detenida había pasado dos noches seguidas en la Comandancia de la Guardia Civil, a donde fue conducida el pasado martes tras el registro de su chalé en Calvià.

Devorah Cameron, madre de Laura, también fue arrestada ese día, pero los investigadores del Edoa de la Guardia Civil la dejaron en libertad el miércoles por la tarde, al estimar que su intervención en la supuesta red era marginal.

Cuatro tiqueteros

Laura y Devorah Cameron se acogieron a su derecho a no declarar ante la Policía Judicial de la Guardia Civil alegando que la causa está bajo secreto judicial. Junto a ellas fueron arrestados cuatro tiqueteros, que supuestamente hacían de ganchos para captar a turistas que se prestasen a simular haber contraído enfermedades alimenticias en sus hoteles de todo incluido.

Ayer Laura y los cuatro relaciones públicas también se negaron a prestar declaración afirmando que el secreto sumarial les impide defenderse correctamente.

El juez de guardia, Antoni Garcías, los dejó en libertad, pero sobre la empresaria dispuso una serie de medidas cautelares: presentaciones semanales, retirada de pasaporte y prohibición de abandonar España sin autorización judicial.

El embargo de las cuentas de Cameron pretende impedir que el dinero procedente de las supuestas estafas desaparezca y que no haya bienes con los que cubrir posibles responsabilidades civiles.

El coronel jefe de la Guardia Civil de Balears, Jaume Barceló, y la delegada del Gobierno central en las islas, Maria Salom, dieron ayer por desarticulada la supuesta trama de estafas a hoteleros en Mallorca. La Guardia Civil ha bautizado esta operación como "Claims" y hasta ayer se habían producido siete arrestos y ocho registros en domicilios particulares y sedes de empresas. Hace unas semanas la Guardia Civil ya había detenido a otros dos tiqueteros, que, supuestamente, hacían de captadores de turistas.

Conexión con Inglaterra

El coronel Barceló explicó que, lógicamente, el caso tiene relación con Gran Bretaña, donde actúan bufetes y otras empresas especializadas en reclamaciones de consumo contra hoteles. Estos despachos son los que consuman el supuesto delito, dado que la estafa, aunque se comete en Mallorca, se basa en demandas de protección al consumidor formalizadas ante la Justicia británica.

Estas reclamaciones se formulan contra los touroperadores y los tribunales británicos, hasta hace muy poco, solían estimarlas con facilidad.

El touroperador acababa pagando la indemnización al turista, que solía ser muy elevada, y luego repercutía esa cantidad al hotelero mallorquín, al que le descontaba el dinero a la hora de pasar cuentas.

Los investigadores afirman que disponen de pruebas sólidas contra el supuesto entramado, que estaría dirigido por Laura Cameron. Esta empresaria negó, en una conversación con este diario, antes de su detención, dedicarse a esta modalidad delictiva.

La Guardia Civil y el Grupo de Delitos Económicos de la Policía Nacional han investigado el caso, pero ha sido el primer cuerpo el que ha desatado la operación "Claims" ante las denuncias de varios hoteleros.