La supuesta estafa con falsas intoxicaciones puede ascender a 10 millones de euros en tan solo tres cadenas hoteleras de Mallorca, según fuentes próximas al caso. Laura Cameron, la empresaria inglesa embarazada de 8 meses y una de las supuestas dirigentes de la trama y su madre Devorah Cameron, también detenida el martes en la operación se acogieron ayer a su derecho a no declarar ante la Guardia Civil. La madre quedó en libertad por la tarde.

En medios empresariales hoteleros se cifró hace algunos meses la cuantía de la presunta estafa por reclamaciones fraudulentas de turistas en Balears en 50 millones de euros. Los investigadores del Edoa de la Guardia Civil y del juzgado de instrucción 2 de Palma han estimado que tres cadenas de las afectadas por este fraude habrían sufrido pérdidas de 10 millones de euros.

De hecho una de las empresas denunciantes, Triauno S.L., propiedad del Club Mac Alcúdia, que explota tres hoteles en dicha localidad (Saturno, Marte y Júpiter), afirma que tan solo en 2016 perdió 4,26 millones de euros en reclamaciones fraudulentas de turistas. Esta compañía afirma que 797 turistas demandaron a sus touroperadores alegando que habían contraído diarreas y otras dolencias tras tomar alimentos y bebidas en el todo incluido de los hoteles.

Los touroperadores fueron condenados por la Justicia inglesa y repercutieron después las indemnizaciones en las cadenas afectadas por el aluvión de reclamaciones.

Dos acusaciones particulares

La Federación Empresarial Hotelera y el Club Mac Alcúdia se han personado como acusaciones particulares en la causa judicial que se sigue contra la presunta trama de estafadores, formada por conexiones locales y empresas de reclamaciones legales de Gran Bretaña. El juzgado de instrucción 2 de Palma y otro juzgado de la misma jurisdicción de Inca tienen abiertas causas por estas supuestas prácticas delictivas.

La Federación Hotelera y el Club Mac Alcúdia han designado sendos abogados para ejercer la acusación.

Hoy está previsto que la delegada del Gobierno central en Balears, Maria Salom, y el coronel jefe de la Comandancia insular, Jaume Barceló, ofrezcan una rueda de prensa sobre las operaciones policiales contra las supuestas redes, "que han supuesto pérdidas millonarias del sector hotelero en las últimas temporadas".

No declaran por el secreto

Laura Cameron, la empresaria del sector de la noche de Calvià y a la que la Policía Nacional ya vinculaba con la supuesta trama, está embarazada de ocho meses. Cameron fue detenida el pasado martes junto a su madre, Devorah. La casa de la primera fue registrada por una comisión judicial durante horas en busca de pruebas en soporte papel o informático de su implicación en los hechos.

La empresaria y su madre, asistidas por los letrados Gabriel Lladó y Jaume Riutord, se acogieron a su derecho a no declarar alegando que la causa ha sido declarada secreta e ignoran su contenido y las posibles pruebas contra ellas.

Fuentes próximas al caso indicaron que, no obstante, la relación de Devorah Cameron con los hechos investigados parece muy tangencial, lo que se tradujo en su libertad.

Según un atestado de la Policía Nacional, basado en informes elaborados por detectives privados, tiqueteros que captaban turistas para ofrecerles reclamar a sus touroperadores por falsas intoxicaciones usaban un vehículo a nombre de una empresa de Laura Cameron.

Este diario se puso en contacto con la empresaria detenida, que confirmó que el vehículo era de su propiedad, pero negó tener nada que ver con las presuntas prácticas fraudulentas investigadas. Los detenidos podrían ser puestos hoy a disposición del juez.