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Negociación

Restaurantes y discotecas afirman que no pueden subir los salarios como los hoteleros

Las patronales de restauración y ocio nocturno de las islas aceleran sus actuaciones para intentar salirse del convenio de hostelería por considerar "imposible" asumir fuertes aumentos en los sueldos

La restauración balear asegura que no puede aplicar a sus 50.000 trabajadores las mismas subidas salariales que los hoteles. M. Borras

Todas las alarmas se han disparado en el sector de la restauración y del ocio nocturno balear. El anuncio de que una parte de los hoteleros mallorquines, liderados por las grandes cadenas, está dispuesta a aceptar fuertes incrementos salariales de alrededor de un 5% anual durante cuatro ejercicios ha dinamizado las actuaciones de las dos patronales antes señaladas para intentar abandonar el convenio que les vincula a todos. En palabras de sus presidentes, ese aumento de las retribuciones es inaceptable para ellos e "imposible" de aplicar por una razón bien simple: ni bares, ni restaurantes ni discotecas han podido subir sus precios a niveles tan acentuados como lo han hecho los de las empresas de alojamiento.

Este intento de abandonar el convenio de hostelería tiene una enorme importancia: se trata de un acuerdo que fija los salarios de más de 120.000 trabajadores de las islas en pleno verano (lo que lo convierte en el más importante de Balears), de los que algo más de 70.000 están vinculados con el alojamiento de visitantes y unos 50.000 a la restauración. Y en temporada baja este segundo sector da más empleo que el primero.

Los presidentes de las asociaciones de restauración de Mallorca y de salas de fiestas y discotecas de Balears, Alfonso Robledo y Jesús Sánchez respectivamente, no se separan un ápice en sus valoraciones: sus respectivos sectores no puede asumir bajo ningún concepto una subida salarial que se situaría en un plazo de cuatro años ligeramente por encima del 20%. "Es algo con lo que no podríamos cumplir", subrayan.

Los motivos, con matices, se asemejan. Robledo esgrime que semejante aumento en los costes es inviable para la mayor parte de las empresas de su sector, en las que se integran muchos pequeños bares, cafeterías y restaurantes de barriada. Pero además, recuerda que su sector apenas ha podido subir sus precios desde que se inició la crisis para evitar pérdidas de clientela superiores a las que se han registrado.

Esa congelación de precios es esgrimida igualmente por Jesús Sánchez, pero en su caso añade un elemento adicional: las discotecas han soportado durante los últimos años un IVA del 21% por el consumo de unas bebidas que en un bar normal solo era del 10%, lo que ha supuesto un debilitamiento de sus finanzas y ha conllevado el cierre de algunos negocios. Ambos añaden que una subida global próxima al 20% en un plazo de cuatro años hundiría a una gran cantidad de negocios del sector "o nos obligaría a convertirnos a todos en McDonald's, con solo dos empleados tras una barra".

Estrategia a seguir

La estrategia que ambas patronales analizan ahora es la posibilidad de salirse del convenio de hostelería o, en el peor de los casos, seguir en él pero intentando pactar unas condiciones laborales diferentes para sus negocios a las que se fijan para los hoteles. En este aspecto, Jesús Sánchez lamenta que su patronal y la de restauración no hayan sido capaces hasta ahora de trabajar juntos en el desarrollo de esta estrategia.

Hay otro aspecto que ambos presidentes critican igualmente: que el Govern este mediando para impulsar los incrementos salariales antes señalados sin tener en cuenta que la situación de la restauración y de las salas de fiesta no es la misma que la de los hoteles. En concreto, Sánchez asegura que ningún representante del Ejecutivo autonómico se ha puesto en contacto con su organización para tratar este tema, mientras que Robledo afirma que en su caso sí ha hecho llegar al conseller de Trabajo, Iago Negueruela, su petición de que se tengan en cuenta las grandes diferencias existentes entre su actividad y la de alojamiento.

Ambos presidentes recuerdan también que ya se negaron a firmar el convenio anterior, que fijó subidas salariales del 1,125% anual durante cuatro años, por considerar que eran inasumibles.

Por otro lado, la federación hotelera de Mallorca emitió ayer un comunicado en el que expresa su intención de trabajar de forma permanente con los sindicatos, tanto para hablar de tablas salariales como de todas aquellas cuestiones que preocupan al sector.

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