Las variedades autóctonas de almendros son más sensibles a la Xylella, mientras que las foráneas son más resistentes. Es una de las primeras conclusiones de la investigación que ha llevado a cabo Medio Ambiente para conocer qué castas de este árbol muestran más resistencia a la mortal bacteria, que payeses y expertos sospechan que está detrás de la pérdida de 12.000 hectáreas de este cultivo en la última década. Según el primer listado facilitado por el Govern como "primera aproximación" de un estudio iniciado este año por "la explosión de sintomatología" en este árbol, 31 de las 59 variedades locales analizadas muestran síntomas avanzados de la bacteria, mientras que solo dos foráneas muestran síntomas. De momento, Medio Ambiente habría detectado entre ambas, 25 variedades resistentes.