José C.R., un joven empresario de la noche de Calvià, negó ayer ante la juez de penal 1 de Palma haber acosado y amenazado a un testigo cosado y amenazado a un testigoque declaró en contra de Bartolomé Cursach, dueño del grupo del mismo nombre y encarcelado desde marzo por supuestamente liderar una trama de corrupción. En la vista oral la supuesta víctima declaró que el abogado defensor Vicente Campaner le ofreció 140.000 euros por no incriminar a Cursach, una acusación que el letrado desmintió después tajantemente y que atribuyó a una venganza por haber interpuesto una querella contra el juez Manuel Penalva y el fiscal Miguel Ángel Subirán, los investigadores del caso principal.

José C., que se halla en prisión tras desobedecer supuestamente unas órdenes de alejamiento del testigo al que amenazó, aseguró que lo manifestado por éste "es totalmente falso".

El joven rechazó haberle espetado a la supuesta víctima en la mañana del pasado 2 de marzo, cuando Cursach y su mano derecha Bartolomé Sbert permanecían detenidos por la Policía, la siguiente frase: "no sabéis la que habéis montado; esto no os va salir gratis".

José C.R. también negó haberle pedido a una empleada suya, una tiquetera, que le enviase otro recado al testigo presuntamente intimidado: "Te vas a enterar el día del juicio, nos hemos reunido con Gabi, Cuqui, Pepe y los abogados, te vas a enterar y ya te darás cuenta".

El acusado admitió que tiene antecedentes penales por daños y salud pública y resaltó que hace años que no habla con el denunciante, del que se distanció tras burlarse de su tío y socio.

El testigo que ha denunciado amenazas del entorno de Tolo Cursach declaró en el juicio que el abogado Vicente Campaner le ofreció 140.000 euros por dejar de incriminar al empresario del ocio encarcelado por presunta corrupción.

Según manifestó el testigo, el letrado, que está personado en la causa matriz como defensor, le propuso pagarle 140.000 euros a cambio de que se retractara de sus acusaciones. El declarante aseguró que el ofrecimiento procedía de la "mano derecha" de Cursach, Bartolomé Sbert, también en prisión provisional desde marzo como presunto artífice de una trama de corrupción en favor de su grupo empresarial, en la que se investiga además a funcionarios y policías municipales de Palma y Calvià.

El testigo añadió que desde que en 2015 denunció ante la fiscalía irregularidades del Grupo Cursach sufre "un infierno" por el acoso al que ha sido sometido por personas ligadas a los negocios del magnate del ocio.

Campaner acusó después al testigo de calumniarle inducido por el fiscal, negó las imputaciones y enmarcó la situación en el contexto de la querella que ha interpuesto ante el Tribunal Superior. El abogado no descartó querellarse por calumnias contra el testigo y Subirán.