Illes Balears sigue siendo la comunidad autónoma que menos dinero por habitante recibe del Gobierno central para becas y ayudas al estudio. Y eso pese a que la población escolar en las islas es de las pocas que está experimentando un 'boom' de crecimiento (debido a que se ha reactivado la llegada continua de alumnos de otras regiones españolas y de otros países).

Tampoco es tenido en cuenta desde el ministerio de Educación que Balears, con un 14%, duplica la media española de alumnos que necesitan una apoyo suplementario en la escuela (por tener discapacidad; estar en situación de desventaja socioeconómica o por no conocer la lengua de enseñanza, entre otros motivos).

Solo el País Vasco, que tiene concierto económico, está por detrás del archipiélago en cuanto a dinero recibido del Gobierno central para dedicar a ayudas y becas al estudio.

El Estado envía a las islas 12,2 euros por habitante para becas educativas: algo más de 14,14 millones de euros. Así lo reflejan los últimos datos del ministerio de Educación dados a conocer este verano y referentes al curso 2015-2016. Las regiones a las que más dinero llega para becas en proporción con el número de habitantes son Andalucía (48,1 euros per càpita); Extremadura (46,7 euros) y la Comunitat Valenciana (37,1 euros).

En términos globales, en Balears se destinan 14,187 millones de euros a becas y ayudas y el grueso lo financia el Gobierno: 14,1 millones. Según las estadísticas del ministerio de Educación, el Govern aportó el curso 2015-2016 433.000 euros, pero esta cifra no representa ni la mitad del dinero destinado a becas de comedor por el Ejecutivo autonómico, que para ese periodo escolar presupuestó 1,1 millones a ayudas a las familias para sufragar el pago de este servicio complementario.

Esos más de 14 millones de euros se distribuyen en 20.731 ayudas: la mayoría (7.583) fueran para alumnos universitarios; otras 6.779 para enseñanzas postobligatorias no universitarias como Bachilller y FP; y 6.639 ayudas llegaron a alumnos de Primaria, ESO, Infantil y Educación Especial. En cuanto a alumnos con beca, en Balears se cuentan 10.789 (muchos beneficiarios con beca pueden recibir más de un ayuda). La mayoría de estos becarios (el 90%) acuden a centros públicos de enseñanza.

La Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos (FAPA) se sigue indignando con el hecho de que Balears continúe siendo la comunidad que menos dinero recibe para becas, pero ya no le sorprende: un año más lamenta constatar que la comunidad continúa en el furgón de cola pese a que las aulas están cada vez más llenas.

La entidad recuerda que aunque en las islas la tasa de paro es menor que en otras regiones, en el archipiélago cada vez hay más "trabajadores pobres", personas que tienen trabajo pero con sueldos que difícilmente dan para subsistir. Por ello, FAPA defiende un "plan de choque" para que las ayudas lleguen a todas las familias que lo necesiten, no únicamente a los casos más extremos.

Así lo indica Albert Lobo, vicepresidente de la entidad, que lamenta la desigualdad existente en este sentido entre el alumnado según la autonomía en la que viva: "Mientras en Balears recibimos 12 euros por habitante, en Andalucía esta cantidad se multiplica por cuatro, una diferencia abismal".

Por ello, explica, FAPA es una de las entidades adheridas al pacto para reclamar otro sistema de financiación más justo para Balears; un reparto de fondos que cree que también debería replantearse en cuanto a la distribución de becas: "Si el Gobierno dice que la educación es una prioridad que lo demuestre" .

Lobo señala además que se debería atender al hecho de que Balears es una de las comunidades en la que la población está creciendo a mayor ritmo (y con ella, el número de alumnos) y continúan llegando alumnos de otros países y comunidades (muchos en situaciones económicas desfavorables) que requieren apoyo extra.

Por otra parte, el vicepresidente de FAPA razona que en una comunidad como la nuestra, con una alta tasa de abandono escolar prematuro, el porcentaje de alumnos que cursan estudios postobligatorios es bajo en comparación con las otras comunidades, por lo que se reparten menos becas en estos tramos. Pero es que a la vez, el hecho de que existan menos ayudas al estudio en Balears no favorece que los jóvenes permanezcan más tiempo en el sistema: una especie de nefasto círculo vicioso.

Y es que el fracaso escolar es multifactorial, recuerda este padre, y la falta de inversión pública en el sistema y la escasez de ayudas es uno de los factores que desde luego no ayudan a bajas las tasas de abandono.

"Cada verano el Ministerio va sacando sus estadísticas y todas van relacionadas", apunta este portavoz de FAPA, que recuerda los indicadores del archipiélago: "Balears tiene el mayor fracaso escolar; la esperanza de vida más corta; es la que recibe menos becas... no es casualidad".