Representantes de Alianza Mar Blava y las organizaciones internacionales OceanCare y Natural Resources Defense Council entregaron ayer al Gobierno un importante número de apoyos internacionales de científicos y entidades de conservación marina reclamando la protección del corredor de cetáceos en el Mediterráneo.

Estas entidades piden su declaración como Zona Especialmente Protegida de Importancia para el Mediterráneo (ZEPIM) del Convenio de Barcelona debido a que está actualmente amenazado por varios proyectos de prospecciones petrolíferas y de sondeos acústicos planeados en la zona a pesar de su gran importancia ecológica.

"Es de suma importancia establecer como zona protegida el Corredor de Migración de Cetáceos que discurre entre las Balears y el territorio continental español desde el golfo de Valencia al golfo de León y evitar la puesta en marcha de nuevos proyectos de exploración de combustibles fósiles en toda la demarcación". Este es el mensaje central y el objetivo de una carta firmada por 25 científicos y 36 grupos de conservación internacionales entregada ayer a la Directora General de Sostenibilidad de la Costa y el Mar, Raquel Orts, en una reunión celebrada en el Ministerio de Medio Ambiente.

Esta región es hábitat y corredor migratorio para una gran variedad de especies de mamíferos marinos, incluyendo la segunda y tercera especies más grandes de la Tierra, los rorcuales y los cachalotes. El listado de especies incluye cetáceos buceadores de gran profundidad como los calderones y los zifios de Cuvier.

Todas han recibido estatus de protección por parte de varios regímenes de conservación, tanto nacionales como internacionales. Sin embargo, la industria petrolera persiste en sus esfuerzos para explorar nuevos potenciales campos de petróleo y gas en la región.

"El Gobierno español, que se ha comprometido internacionalmente a declarar este corredor migratorio de cetáceos área ZEPIM, debe adoptar urgentemente un estricto régimen de protección preventiva en la zona, prohibiendo totalmente tanto las prospecciones de hidrocarburos como la exploración sísmica con tecnologías dañinas para la fauna marina", declaró Carlos Bravo, portavoz de Alianza Mar Blava.

"Si tomamos en serio la protección de las especies y ecosistemas vulnerables, resulta absolutamente necesario impedir la utilización de fuentes extremas de ruido como las explosiones con cañones de aire comprimido utilizados en la búsqueda de petróleo y gas", dijo Nicolas Entrup, portavoz deOceanCare y NRDC.