Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Entrevista

Shirley Siles: "No tenemos nada que ver con ningún partido o con ningún sindicato"

La presidenta de las Kellys pide, entre otras cosas, la jubilación anticipada de las camareras de piso, una cuestión exclusivamente de "salud"

La presidenta de las Kellys Unión Balears, Shirley Siles, posa en Plaza España, donde se manifestaron el pasado 25 de agosto. Guillem Bosch

Shirley Siles (Bolivia, 1968) llegó hace 26 años a Mallorca y lleva trabajando catorce como camarera de piso. Ahora es la presidenta de las Kellys Unión Balears y reclama poder trabajar dignamente.

¿Considera que la manifestación de las Kellys Unión Balears

La manifestación se ha hecho pidiendo unas reivindicaciones que creemos que son justas. No hemos hablado en ningún momento de tema salarial. Hemos hablado de salud. Pedimos la jubilación anticipada precisamente porque a los 67 años nuestros cuerpos no llegarían. Llevo catorce trabajando en la hostelería y ya tengo una hernia, mucho dolor en las manos, artrosis en las rodillas... Por esto pedimos la jubilación anticipada. Es por la salud. Nos gusta nuestro trabajo. No pedimos trabajar menos, sino trabajar en mejores condiciones. Por esto también pedimos la regularización de la carga de trabajo. Todo esto lo queremos sin problemas con los empresarios. Pero también queremos que se pongan en nuestro sitio y entiendan que lo que pedimos es por salud. Si tenemos una carga regularizada de trabajo, lo haremos mejor. Entonces, es un bien común para ambas partes. También pedimos el reconocimiento de las enfermedades del trabajo. Es injusto que tengamos una baja por contingencias comunes cuando en realidad lo que tenemos son problemas derivados del trabajo. También decimos que no a la externalización. Cuando se da una externalización, el trabajo es más precario. Finalmente, rechazamos totalmente el acoso laboral. Queremos que se nos repete y se nos valore. No somos ni máquinas ni animales. Si tengo un trabajo donde se me quiere y se me valora, trabajo y rindo mejor. Todo lo que pedimos es justo porque no agredemos a nadie. Si los empresarios aceptan todo esto, nosotras ofreceremos, como siempre, nuestra gran profesionalidad.

Dados los enormes beneficios del sector de la hostelería y el reparto injusto de la riqueza que denuncian ciertos expertos, ¿cómo es que no reclaman un aumento salarial?

Ese es el tema. Podríamos hacerlo. ¿A quién no le gustaría ganar un poco más? Sobre todo por todo el esfuerzo que hacemos. Si un hotel tiene determinadas estrellas es, en parte, por su limpieza. Esa parte nos corresponde a nosotras. Pero la humildad y la profesionalidad de las camareras de piso hace que lo único que pidamos sea una mejora de las condiciones para nuestra salud. A muchas de las camareras de piso les iría genial un poco más de dinero ya que mantienen ellas solas a sus familias. Es por situaciones como esta por las que hay miedo a quejarse, para no perder lo poco que uno tiene. Es cierto que llegaremos hasta donde tengamos que llegar para que estos cinco puntos que proponemos se firmen. Pedimos algo justo, como la jubilación anticipada. Somos madres trabajadoras, ¡no permitan que seamos abuelas! Queremos una vejez que al menos sea digna.

Dice que temen perder lo poco que tienen. Pero si son tantas, como el otro día en la manifestación, ¿de qué tienen miedo?

Exacto. El movimiento empezó con la consigna de que 'la unión hace la fuerza'. Si estamos unidas, tenemos el poder. No se puede negar lo evidente: éramos unas mil en la manifestación en Plaza España. Y eso que hubo muchas que no vinieron porque trabajaban. Estoy segura que la siguiente vez seremos más. Fue una manifestación de las camareras, para las camareras y por las camareras. Todos los políticos y sindicatos que asistieron vinieron para dar su apoyo. No nos ayudaron en nada. Fue un duro trabajo para nosotras, sin dinero. Nos hemos movido por todo para reclutar gente, vender camisetas, dar nuestra opinión y conocer la situación de la mayoría de las compañeras a las que hemos conocido y necesitan nuestra ayuda.

Hay otra asociación de Kellys, 'las verdes', que para el día de la manifestación hicieron un llamamiento a no participar en ella porque las Kellys Unión Balears son un producto de CC OO y Podemos.

Por eso he dicho lo de antes. No queremos enemistad con nadie. Aceptamos cualquier apoyo. No conozco a estas Kellys. Me parece triste que quieran dividir cuando pedimos lo mismo. Las invito a que actúen de otra manera. No debemos tener nada en contra. Y repito, no tenemos nada que ver ni con ningún partido ni con ningún sindicato. Es verdad que nos llevamos bien con ellos, porque son ellos los que firmarán. Esperamos que nos inviten a la firma porque nadie mejor que nosotras sabemos cómo funciona nuestra situación.

¿Tienen pensado hacer una huelga?

De momento, lo nuestro es una reivindicación multitudinaria de calle. Vamos a llegar a más hasta que se firmen nuestras peticiones. ¡Menuda faena sería ir con ganas de guerra hacia quien nos da trabajo! Queremos ir de su mano porque lo que pedimos es justo para ambos bandos. Es cierto que si no nos escuchan, iremos paso a paso hacia nuestro objetivo. Pero si tenemos un buen diálogo, irá bien. Queremos, humildemente, un trabajo justo y digno, de la mano del empresario. No vamos a parar. Iremos hasta el final... pero paso a paso

¿Cómo nacen las Kellys Unión Balears?

Nacimos de la necesidad de ser escuchadas. Esta asociación se ha hecho para ayudar a todas las camareras de piso, a todas las trabajadoras y a todas las mujeres que en algún momento se sientan solas y desprotegidas.Me empeñé en ir uniendo a muchas compañeras, hablando y soñando. Una compañera de las Kellys a nivel nacional me llamó y me invitó a formar la asociación aquí, en Balears. Además, una eurodiputada nos invitó al Parlamento europeo, donde tuvimos la suerte de conocernos todas las camareras de piso de España. Después de ese encuentro, quisimos hacer la manifestación. El pasado 25 de agosto la manifestación se hizo a nivel nacional: en Barcelona, en Madrid... Estábamos todas unidas. Todas pedimos lo mismo. Entonces, fuimos muchísimas camareras de piso, con los mismos problemas, pidiendo lo mismo.

En la manifestación del 8 de marzo en Barcelona, las Kellys tuvieron su espacio para hablar siendo consideradas referentes de la lucha obrera y feminista.

Claro, no nos desenmarcamos de la lucha. Creemos que como mujeres debemos tener plena igualdad. Apoyaremos a todos los colectivos que también nos apoyen. No se puede negar, además, que todas somos obreras. Todas y todos necesitamos una mejora, en cada uno de los colectivos. Apoyamos a todas las personas que tengan ganas de reivindicar sus condiciones laborales y sociales. Todos los colectivos de trabajadores hemos perdido mucho. Todos deben reivindicar cosas justas y debemos apoyarnos entre todos. Desde la crisis todo el mundo tiene miedo. Pero estamos equivocados. Debemos pedir algo justo. Hay gente que ha muerto para conseguir lo que tenemos y ahora la gente no hace huelgas porque están cómodos. Pero para eso, para todo lo que sea justo, ahí estarán las Kellys.

Compartir el artículo

stats