Antoni Mesquida, un exjefe de la Patrulla Verde, la unidad de la Policía Local de Palma fiscalizadora de los locales de diversión, declaró ayer en calidad de imputado ante el juez Manuel Penalva y el fiscal anticorrupción Miguel Ángel Subirán, por supuestamente haber estado a sueldo del encarcelado empresario de la noche Bartolomé Cursach. La fiscalía no pidió medidas cautelares para el investigado.

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Mesquida, defendido por Juan Roig, fue interrogado en una parte de la macrocausa que sigue bajo secreto sumarial.

Mesquida ya había prestado declaración en esta causa ante los investigadores de la Policía Nacional, pero hasta ayer no había sido requerido sobre las acusaciones que pesan contra él de prevalerse de su cargo en la Patrulla Verde para beneficiar descaradamente los negocios de Cursach y, por el contrario, perjudicar a la competencia del magnate de la noche.

Mesquida aparece varias veces en el auto de prisión de Cursach. En dicha resolución, uno de los testigos asegura que el subinspector de policía ayer encausado "trabajaba de forma descarada para el Grupo Cursach, haciendo desaparecer denuncias y sanciones" que afectaban a los negocios de la empresa.

En lo que respecta a pagos recibidos en especie por el exinspector de la Policía Local, y luego trabajador del Grupo Cursach, Antonio Bergas Monserrat (también imputado), y Mesquida, el auto recoge que merece "especial atención" la declaración prestada por otro testigo, que aseguraba que se dejaba "entrar gratis en locales de la zona de Calvià.

Además, el auto indica que el control que ejerce Cursach sobre la Policía y sus mandos ha sido corroborado indiciariamente: "El sr. Cursach ejercía un control absoluto, entre otros, sobre Mesquida, Gabriel Torres, Antonio Bergas (cuando aún era policía local) y otros mandos policiales (algunos encausados y otros no), y también, según relatan, sobre José María Rodríguez (el exsecretario general del PP de Balears y también encausado)".

El documento relata que "Mesquida se servía de otros integrantes la Patrulla Verde, que al igual que él no tenían escrúpulos y prescindía de los miembros que hacían su trabajo con honestidad y ello era para manejar las inspecciones en los locales de manera arbitraria y sobre todo para beneficiar al Grupo Cursach".

"El acoso al declarante y a sus negocios fue constante, prácticamente a diario, que Mesquida obedecía las órdenes que sin lugar a dudas recibía de Bergas que trabajaba para Cursach, aunque en realidad quien daba las instrucciones era Tolo Sbert" (en prisión preventiva y mano derecha de Bartolomé Cursach).

Rodríguez y Gijón

El auto judicial también sostiene que Mesquida, tras ser cesado como jefe de la Patrulla Verde, fue destinado a la comisaría de la Playa de Palma, donde habría seguido supuestamente beneficiando a los negocios de Bartolomé Cursach en esa zona de la ciudad.

El ayer imputado afirmó en anteriores declaraciones que existía una cúpula de control de la Policía Local de Palma formada por José María Rodríguez y Álvaro Gijón como políticos y una serie de mandos, entre ellos Antoni Vera (imputado), escogidos por su afinidad a los anteriores.

Otros antiguos responsables de la Patrulla Verde aparecen imputados en el sumario por cargos similares y algunos han sido detenidos y enviados a prisión.