Entre las prácticas supuestamente delictivas que responsables de las empresas de Bartolomé Cursach habrían llevado a cabo destaca, según el exjefe de mantenimiento del holding, el fotografiar a algunos clientes de Tito's que mantenían relaciones con prostitutas. "El propósito de esas imágenes era el poder coaccionar, si fuera necesario, a los que habían sido fotografiados para que así sirvieran fielmente a los intereses del Grupo Cursach", aseveró el antiguo directivo en su declaración ante la Policía.

En la extensa declaración del testigo se menciona en repetidas ocasiones a un policía local imputado en el sumario y conocido por el apodo de "El Tapicero". Este agente, siempre según el testimonio, tenía hilo directo con Cursach y camuflaba los supuestos sobornos que recibía como si fueran trabajos de cortinas, toldos o tapizados para los establecimientos del grupo.

El declarante sostiene que uno de los negocios del empresario encarcelado pagaba habitualmente a un comandante de la Guardia Civil por el suministro de un aditivo que mejoraba el rendimiento de la caldera de calefacción del local. Este producto, según el jefe de mantenimiento, era inocuo, pero así se tenía contento y accesible al mando de la Guardia Civil.

Ayer el testigo hizo alarde ante los investigadores de tener unos amplios conocimientos técnicos sobre la normativa de discotecas y parques acuáticos.

El declarante enumeró un sinfín de supuestas irregularidades en los negocios de Cursach, que las distintas administraciones toleraban al hacer la vista gorda los funcionarios y técnicos encargados de la vigilancia.

El antiguo responsable de mantenimiento ante la Policía describió los principales defectos de las discotecas y añadió que tanto en invierno como en verano se sobrepasaban con mucho los aforos permitidos.

Repetir el juicio

Por otro lado, el letrado Francisco Pérez ha formulado un recurso de apelación ante la Audiencia contra la condena del rumano Marian Cipran por acosar a un testigo protegido, un antiguo camarero de la discoteca Tito's. El abogado en su recurso de casi 50 folios, solicita la repetición del juicio para poder examinar unos mensajes telefónicos que fueron rechazados como prueba, También se pide la nulidad de la sentencia por vulneración a un juez imparcial.