¿Sirve repetir curso si se plantea como volver a hacer lo mismo? Desde Educación creen que no es algo para todo el mundo. Y hablando con jóvenes que repitieron se confirma esta teoría: algunos creen que sí les fue bien; otros, echaron en falta más acompañamiento o medidas de refuerzo.
Por ejemplo, Eduardo Pascual cree que a él le hubiera ido mejor otro tipo de medidas, como por ejemplo un mayor acompañamiento psicológico. Repitió octavo, tras varios años arrastrando asignaturas suspendidas: "Tuve malas notas siempre y pasaba de curso con muchos suspensos, así que en octavo ya estaba vendido, con mucho retraso y sin el hábito de estudiar".
Así, ya se rindió, dio por sentado que "no iba a estudiar" y que al año siguiente "le tocaría currar". Cree que quizás con más trabajo psicológico hubiera podido cambiar esa perspectiva, aunque admite: "Creía tan poco en mis posibilidades que igual no hubiera escuchado".
Este joven, hoy jardinero de profesión, confirma que sintió ese cierto estigma que sufren los repetidores: "Todos los compañeros de clase te ven como alguien que va a fracasar en los estudios, aunque habrá de todo". Cree que el apoyo de los padres, que te estén un poco encima, también es algo "fundamental".
En el caso de Juan Ramis, que acaba de terminar su segunda carrera, la repetición fue sinónimo de éxito porque no tuvo a los mismos profesores y los nuevos le estimularon y motivaron mucho: "Al repetir segundo de BUP me cambió el chip, me puse las pilas y adquirí hábitos de estudios". Y como consecuencia, empezó a sacar buenas notas lo que fue "un subidón de autoestima".
Un final feliz, un círculo virtuoso, que podría haber sido vicioso: señala que tuvo suerte de que no le dieran "del todo por perdido" ya que no le metieron en la clase que había por entonces en su instituto donde estaban los repetidores "más problemáticos": "Si te metían ahí era difícil reengancharse".
Para Elisa Martínez el momento inicial fue un poco duro, aunque visto en perspectiva cree que en su caso sí que fue beneficiosa la repetición. Ella, que ahora estudia Magisterio, repitió 1º de Bachillerato. Cuenta que cuando le dieron la noticia "no fue agradable de asimilar" ya que la mayoría de sus compañeros sí pasaba de curso. Pero, poco a poco fue relacionándose con los nuevos compañeros y como tenía el contenido de las asignaturas "mucho más fresco" sus notas "mejoraron mucho de un año para otro". Consiguió "centrarse más".
"Creo que solo oyendo la palabra 'repetir' muchas personas se cierran y creen que son inferiores a las otras solo por el hecho de que tienen que quedarse en el mismo curso y dejar a sus compañeros de siempre", opina, "pero esa es la idea que nos han dado desde pequeños: si en lugar de esa medida hubiese otra, como más ayuda o algún tipo de apoyo durante el curso a las personas que les cuesta, creo que no habría tanto fracaso . escolar".
Las probabilidades de éxito y los motivos de repetición varían según el curso que se repita. No es lo mismo repetir en la etapa obligatoria, que en Bachillerato, donde están matriculados estudiantes que luego quieren ir a la universidad. En este curso la meta de la Selectividad también se tiene en cuenta a la hora de promocionar o no. Mateu Coll repitió 2º de Bachillerato, pero solo las asignaturas que le interesaban: Química y Filosofía, que las había suspendido; y Ciencias de la Tierra, Biología e Inglés porque ya que estaba aprovechaba para subir nota. Y es que su objetivo era obtener una buena cualificación en Selectividad para lograr entrar en el INEF.
Por eso repitió estas materias: "Para mí fue lo mejor que me podía haber pasado, me di cuenta de que en realidad Química y Filosofía era fácil y después en Selectividad fue de lo que saqué las mejores notas". Y lo logró, sacó la nota suficiente para entrar en INEF (un 8). "Me fue bien ir con nueva gente, nuevos aires, el tener más tiempo y una motivación clara". En su caso, repetir fue mejorar.
