Un hotelero de Alcúdia ha denunciado, ante la Policía Nacional, un supuesto fraude con falsas intoxicaciones alimenticias por casi 800 turistas y que en tan solo el año pasado le supusieron unas pérdidas de más de 3,927 millones de libras esterlinas, que ayer al cambio suponían 4,261 millones de euros. El Grupo de Delitos Económicos de la Policía Nacional está investigando el caso y ha constatado indicios de delito en esas reclamaciones, muchas de ellas cursadas a través de bufetes especializados en consumo del Reino Unido.

El denunciante es la empresa Triauno S.L., propietaria del Club Mac Alcúdia, que explota en esa localidad los hoteles Marte, Saturno y Júpiter.

Según el empresario, en la temporada del 2016 sufrió un aluvión de quejas por supuestas dolencias gástricas derivadas de alimentos en mal estado. Nada menos que 797 personas formularon reclamación a la cadena. Las demandas fueron inferiores (273), dado que algunos de los reclamantes eran de una misma familia o grupo. El perjudicado aportó en su denuncia datos de que la cuantía de las indemnizaciones, 3,927 millones de libras, suponían un 700 por ciento más que las quejas recibidas en años anteriores.

La Policía afirma en su atestado remitido a los juzgados de instrucción de Palma, que esta picaresca lleva años en marcha y que el fraude afecta a hoteles de Canarias, Balears y el Levante español.

Ganchos en la puerta

El empresario afectado llegó a contratar a detectives privados para que recabaran pruebas de la supuesta estafa masiva.

Estos investigadores elaboraron un informe que, según la Policía, recoge imágenes de los ganchos que captan, en la puerta de los hoteles, a turistas para animarles a reclamar contra el establecimiento y el touroperador que los ha traído a Mallorca por enfermedades nunca contraídas.

Estos captadores se llaman en inglés Claim Farmes y fueron grabados por los detectives privados junto a los hoteles del denunciante.

El timo consiste en fingir que se ha sufrido una intoxicación alimenticia (una gastroenteritis, por ejemplo) durante unas vacaciones en un hotel español. La reclamación judicial se formula en Inglaterra y los demandados son los touroperadores ingleses, que solían ser condenados a pagar las indemnizaciones y que luego repercutían las indemnizaciones a los hoteleros.

Solo 32 fueron al médico

De acuerdo con las pesquisas policiales, de los casi 800 reclamantes contra la cadena de Alcúdia tan solo consta que 32 fueron a un médico durante sus vacaciones.

La legislación inglesa en materia de pleitos sobre contratos es muy favorable a los consumidores y bastan muy pocas pruebas para acreditar el supuesto perjuicio sufrido tras la estancia en los hoteles.

De hecho los ganchos aconsejan a los turistas que compren en farmacias mallorquinas un medicamento contra las diarreas, el Imodium. Basta el tiquet de esa compra para acreditar la inexistente intoxicación.

La Policía Nacional sostiene en su atestado que no es creíble que casi 800 personas se hayan intoxicado en tres hoteles de Alcúdia en una temporada.

Estaríamos hablando de intoxicaciones masivas, que habrían trascendido a los medios de comunicación y habrían forzado la intervención de las autoridades sanitarias de Balears, razona el atestado. También la Policía presume que de ser verdad los brotes de enfermedades habrían afectado a más clientes, dado el gran número de turistas que alojaban los tres establecimientos.

Por otro lado, la cadena denunciante ha superado todas las inspecciones de salud que le han girado. Los hoteles también han superado las pruebas de calidad realizadas por los touroperadores, que siguen mandando allí a sus clientes.

Los investigadores concluyen que existen claros indicios delictivos en los hechos denunciados.