El Estado debe a Balears casi 5.000 millones de euros. O eso documenta el Govern de las islas, que en un informe elaborado para el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro (PP), detalla año a año el dinero que las islas han dejado de recibir o han pagado de más como consecuencia de modelos de financiación injustos modelos de financiación injustos con Balears. Según explica la propia consellera de Hacienda del Govern, Catalina Cladera (PSOE), la infrafinanciación de las islas está detrás de unos servicios públicos deficitarios y a la cola del Estado, mientras alimenta una deuda cuyos intereses crecen año a año, pese a que las islas siguen destacando siempre como la economía más vigorosa y como la segunda comunidad más generosa con el sistema de reparto estatal y autonómico. Es decir, el esfuerzo y el vigor económico de las islas redundan en una sanidad y una educación con plantillas más escasas y peor dotadas que las de comunidades mucho menos generosas.

Para alcanzar esas conclusiones, el trabajo del Govern analiza los dos últimos modelos de financiación, el que se empleó entre 2002 y 2008 (el más duro para la islas, pactado con el Gobierno del PP de Aznar) y el utilizado desde 2009 (acordado con el Gobierno socialista de Zapatero, más generoso, pero que aun así convierte a los baleares en los contribuyentes que más aportan a los servicios públicos de otras autonomías). El resultado se resume en dos cifras distintas. Con el modelo Aznar, las islas dejaron de recibir 3.290 millones en solo siete años, un período en el que la comunidad fue sistemáticamente maltratada por un esquema de reparto que la situaba siempre a la cola.

La segunda cifra añade a la deuda del Estado con las islas otros 1.492,7 millones de euros, aunque en este caso la mayor parte no corresponde tanto a lo que se percibe de menos (con el nuevo modelo, Balears, roza la media autonómica cada año) como a lo que se aporta de más, 1.423 millones entre 2009 y el cierre de 2015 (el último año liquidado, ahora en julio). En total, la infrafinanciación de las islas desde 2009 a 2009 asciende exactamente a 4.862,6 millones de euros, a los que habrá que sumar los más de 200 millones de déficit anual de recursos de los ejercicios 2016 y 2017, en los que sigue imperando el modelo Zapatero.

Toca negociar

Eso dispara la deuda total del Estado con Balears por encima de los 5.000 millones de euros, que es lo que reclama el Govern Armengol al Gobierno Rajoy. De hecho, el informe que hoy publica Diario de es el que remitirá la conselleria de Hacienda al ministro Montoro. Los datos que contiene el análisis son la base para una negociación en la que Balears pretende que el Estado compense esta infrafinanciación histórica con lo que debe la comunidad al propio Gobierno español como consecuencia de préstamos llegados de Madrid en los últimos años.

En su trabajo, el Govern recuerda que la baja financiación estatal ha obligado a los sucesivos gobiernos de las islas a aprobar impuestos que no existen en otras autonomías. Es decir, los ejecutivos de Matas, Antich, Bauzá y Armengol han tenido que cargar más tributos sobre sus ciudadanos para mantener la red pública de unas islas que, mientras tanto, pagaban y pagan los servicios de otras regiones. Pese a ello, Balears sigue siendo una de las autonomías que menos gasta en sus servicios públicos, una austeridad forzada por la falta de recursos, que redunda demasiadas veces en peor atención a la ciudadanía.

A esto se añade un último golpe: además de tener más tributos y sufrir peores servicios públicos, la falta de recursos del modelo hace que haya que pedir créditos para mantener resortes básicos, con lo que se entra "en una espiral de deuda", que hace que cada vez se paguen más intereses y, por ello, haya menos dinero disponible para atender la sanidad, la educación o los resortes de bienestar y empleo. "El elevado nivel de deuda acumulado es consecuencia de un nivel de financiación insuficiente", resume n el informe del Govern para Montoro.

Agravio comparativo

En el documento se detalla que es precisamente un modelo impulsado por el partido del propio Montoro, el PP, el gran culpable del castigo a Balears: entre 2002 y 2008, las islas recibieron 3.290 millones de euros menos que la media autonómica, algo así como si el Estado le debiera a cada balear 2.979 euros, que se traducen en peores servicios y menos empleo público. El Govern lo ilustra con una comparativa: mientras el sistema estatal aportó entre 2002 y 2008 a Extremadura 17.462 euros por extremeño, cada balear se arregló con 11.518 euros.

Eso cambió con el modelo de 2009, el negociado entre el presidente Zapatero (PSOE) y el president Antich (PSIB). A partir de ahí el Estado aporta una media de 15.520 euros a cada ciudadano de otras autonomías, que en Balears se queda ligeramente por debajo, en 15.453 euros.Balears se queda ligeramente por debajo, en 15.453 euros El problema de este modelo hay que buscarlo en lo que mandan las islas al sistema, que desde 2009 son ya 1.423 millones de euros más de lo que ponen el resto de regiones.

Con todo, la conclusión es clara: "Balears no se beneficia de su riqueza relativa" y recibe una asignación "insuficiente para financiar adecuadamente los servicios públicos". Esa falta de fondos obliga a a "recurrir al endeudamiento mucho más allá de lo que sería razonable", avisa el Govern del Pacto, que por eso exige la condonación de parte de los 5.835 millones que hoy deben las islas al Estado, como consecuencia de los créditos pedidos a Madrid para mantener los servicios con una financiación discriminatoria para Balears.