Los beneficiarios en Balears de rentas mínimas de inserción (prestaciones para personas sin ingresos y en riesgo de exclusión social) aumentaron en 2015 un 13,4% (1.466 más que en 2014, con 9.434), hasta 10.900 perceptores, y el gasto medio anual por beneficiario se situó ese año en 937,2 euros, por debajo de la media española.

Son datos recogidos por el Consejo Económico y Social (CES) en su última memoria anual, en la que pone de manifiesto la necesidad de una mayor coordinación entre las administraciones para reforzar unas ayudas que no constituyen un verdadero sistema de protección social, sino una red de prestaciones que varían de una región a otra.

En total, estos beneficiarios de rentas mínimas de inserción se incrementaron un 28 % en el ejercicio 2015, hasta 789.672 perceptores, mientras que el gasto medio anual por beneficiario creció un 1,48%, hasta 1.514,2 euros.

La cuantía mínima promedio por titular y mes creció en 2015 hasta los 435,80 euros, casi un 4% más, después de dos años de descenso que rompieron con la dinámica creciente registrada desde 2002, mientras que la cuantía máxima promedio por unidad familiar y mes también creció, un 1%, hasta 671,54 euros.

La memoria del CES explica que los años de crisis han dejado "profundas secuelas", a pesar de la mejora de la economía y el empleo, y destaca que dado que las políticas sociales están descentralizadas es importante "aunar esfuerzos" para robustecerla cohesión social "en el trayecto de la recuperación".