El plástico lo invade todo. El Centro Oceanográfico de Balears del Instituto Español de Oceanografía (IEO), en plena campaña de recogida de muestras para evaluar el nivel de limpieza de las aguas de Mallorca, ha constatado que "ninguna de las zonas costeras muestreadas está libre de la presencia de los macro y microplásticos".

Estas son las conclusiones preliminares de una estudio de largo alcance y cuyos resultados definitivos estarán disponibles a partir de septiembre.

El análisis, coordinado por la investigadora predoctoral Montserrat Compa, pretende "evaluar la distribución espacial de estos microplásticos costeros e identificar los patrones temporales de acumulación, así como la identificación de las fuentes y su origen".

La campaña dio inicio en julio, con salidas periódicas en barcos de la Agència Balear de l'Aigua i la Qualitat Ambiental (ABAQUA), dependiente del Govern balear.

El IEO realizará los muestreos hasta finales de septiembre en siete zonas de Mallorca: Sóller, Palma, Andratx, Colònia de Sant Jordi, Can Picafort, Cala Rajada y Cala d´Or. Se realizarán tres pescas de microplásticos en cada una de estas áreas.

"Estas zonas se han elegido en función de los modelos matemáticos de acumulación y persistencia de los macroplásticos y otra basura marina que el grupo de investigación sobre impactos antrópicos en el medio marino lleva a cabo en el Centro Oceanográfico de Baleares del IEO", explicó este organismo.

En el ecuador de la campaña los investigadores han encontrado plásticos en todas las muestras de agua analizadas. Los microplasticos "provienen de los tejidos e hilos de pesca, mientras que los plásticos granulares y fragmentados son más indicativos de la degradación de plásticos de un mayor tamaño en fragmentos de menor tamaño", explicó el Centro Oceanográfico de Balears.

La presencia masiva de plásticos tiene efectos muy perjudiciales para el ecosistema marino. Estudios recientes ponen de manifiesto que la concentración de microplásticos en el Mediterráneo provoca que se integren en la cadena alimentaria de los peces, que además se enredan en ellos. Asimismo, son un elemento de "colonización y transporte de especies invasoras".

Campaña de Greenpeace

La alta concentración de plásticos en la costa mallorquina motivó la presencia del ´Rainbow Warrior´, buque insignia de Greenpeace, en la isla el pasado mes de junio. La organización ecologista alertó de las graves consecuencias que puede tener para la fauna y el ecosistema marino la presencia de este material.

"Los estudios científicos muestran que las zonas de más concentración de plástico se encuentran en la costa Norte de las islas, debido a la dinámica de las corrientes marinas. En el norte de Mallorca e Ibiza hay puntos con una concentración de más de un millón de fragmentos de plástico por kilómetro cuadrado", advirtió Greenpeace entonces.