La propuesta realizada por el Govern de poner en práctica una Ley Seca aeroportuaria, en el sentido de limitar la venta y el consumo de alcohol en aviones y aeropuertos, no ha encontrado receptividad en la Comisión Europea, que ha informado de que en todo caso la regulación correspondería efectuarla a los gobiernos nacionales.

Esta postura, avanzada por algunos medios europeos, ha sido confirmada a este diario por el departamento de comunicación de la Comisión Europea, que es el órgano ejecutivo y legislativo de la Unión. Por tanto, aseguran, la Comisión no puede entrar en esta materia, tal y como solicitó el mes pasado el Ejecutivo autonómico.

Jornada de trabajo

Se cierra así una de las vías que había emprendido el Govern, apelando a la esfera europea. Cabe recordar en este sentido que la directora del Centre Balears Europa, Marta Neus López, trasladó la reivindicación a la Comisión Europea en una jornada de trabajo de transporte europeo celebrada en Bruselas.

Por otro lado, la directora general de Turismo, Pilar Carbonell, le comunicó esta misma petición a la secretaria de Estado de Turismo, Matilde Asián. El objetivo que persigue esta medida es poner freno a los desmanes que se producen en ocasiones a bordo de determinados vuelos con destino a Balears, protagonizados por personas que, nada más poner un pie en la escalerilla del avión para despegar, ya están demasiado bebidas. Unos episodios de excesos como el que se registró el pasado mes de mayo en un avión low costque había partido de Manchester con destino a Palma. Un grupo de jóvenes protagonizó incidentes durante todo el vuelo, bebiendo alcohol en grandes cantidades. Al aterrizar en Son Sant Joan, agentes de la Guardia Civil llegaron a subir a bordo del avión para hacerse cargo de tres turistas borrachos que habían causado problemas.

Escena sexual a bordo

Más repercusión tuvo otro episodio, que quedó grabado con gran difusión en medios y en redes sociales. En este caso, la protagonista fue una pareja que, en pleno vuelo con destino a Eivissa, dio rienda suelta a sus instintos y fue grabada en una escena de alto contenido sexual. El vuelo era de Ryanair, la misma compañía que expulsó de un vuelo a Alicante el mes pasado a un grupo de chicas que estaba celebrando una despedida de soltera, según informaron medios británicos.

Precisamente la aerolínea de bajo coste irlandesa anunció el lunes una campaña para limitar a dos las bebidas alcohólicas que se pueden servir en sus aviones. La conflictividad relacionada con pasajeros ebrios ha aumentado particularmente en trayectos que conectan Reino Unido con Palma, Eivissa y Alicante.

El Sindicato de Tripulantes Auxiliares de Vuelo de Líneas Aéreas (Stavla) ha reconocido la gravedad del problema y se ha llegado a mostrar partidario de prohibir directamente el alcohol en determinadas conexiones "conflictivas".

El control se empieza detectando a los pasajeros bebidos desde el embarque. En ese caso, el supervisor avisa a la tripulación del avión que, a su vez, lo pone en conocimiento del capitán, que es la autoridad máxima a la hora de garantizar la seguridad en el aparato.

Si el problema estalla a bordo, los auxiliares de vuelo explican que es mejor optar por la vía del diálogo con el pasajero ebrio. Si fracasa, el piloto tiene la potestad de aterrizar para ponerlo a disposición de la policía.